Faltan datos sobre construcción, profesorado...
Al menos 12 planteles con 0 avance en construcción; los que están al 100 carecen de datos sobre contratos en su edificación en Compranet o Transparencia; en su página oficial, hay registros de alumnado en Tlalpan, pero toman clases en otra dirección; estudiantes piden apoyo en gira del Presidente
Las Universidades del Bienestar Benito Juárez García enfrentan opacidad, falta de maestros y planteles inconclusos a menos de dos años de que concluya la presente administración.
A pesar de la promesa del Gobierno federal, durante los 100 compromisos de gestión, las Universidades del Bienestar no se encuentran concluidas.
“En 2019 estarán funcionando 100 universidades públicas, con carreras acordes a cada región del país, para atender con educación de calidad y sin pago de colegiatura a 64 mil estudiantes del nivel superior”, dice el compromiso siete, asumido el 1 de diciembre de 2018 en el Zócalo capitalino.
Sin embargo, de acuerdo con la página oficial de las Universidades Benito Juárez García, hasta el 31 de agosto de 2022 de las 145 escuelas que aparecen listadas sólo había 84 planteles concluidos, 10 se encontraban en cero por ciento de avance y el resto registraban entre cinco y 80 por ciento de progreso.
En el documento, al actualizar sus 100 compromisos en diciembre del 2020, se establece que “desde el año pasado, las 100 universidades operan en sedes provisionales en todas las entidades del país y, actualmente, están en construcción las sedes definitivas. En estas universidades ya se imparten 36 carreras profesionales con una matrícula de 15 mil 105 estudiantes”.
La matrícula que maneja la coordinación de las Universidades, para el ciclo 2021-2022 tenía inscritos a 37 mil 585 estudiantes en las 145 sedes, que inició en agosto pasado.
Sólo en la capital son tres los planteles que no cuentan con instalaciones propias ni la planta docente completa, dos escuelas, la de medicina y derecho comparten aulas. Únicamente la sede de Azcapotzalco se encuentra concluida, el resto observa entre cero y 80 por ciento de avance en la construcción.
En la mayoría de los planteles son entre cuatro y 18 los profesores asignados para atender grupos que van de los 35 a los 197 alumnos, de acuerdo con la información publicada en la página oficial de la institución. En el municipio de Malinaltepec,
Guerrero, se tiene una matricula de 392 alumnos y una plantilla de únicamente dos profesores, conforme a lo publicado en la página de la dependencia.
Conforme a esta información, al menos una decena de escuelas ni siquiera han tenido un avance de construcción, se encuentran en ceros, otras presentan avances del 100 por ciento, pero no hay información sobre los contratos celebrados para su construcción ni en la Plataforma Nacional de Transparencia ni en la de Compranet.
Incluso, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no ha realizado auditorías; la última se llevó a cabo en la cuenta pública de 2019, con el número 114 de Evaluación del Desempeño.
Entre las recomendaciones emitidas por el órgano fiscalizador, se señala que “perfeccione los lineamientos para la operación del Programa Universidades para el Bienestar Benito Juárez García para los ejercicios fiscales subsecuentes, y que ello quede autorizado, a fin de que la definición de las poblaciones objetivo, potencial y beneficiaria sea congruente entre sí”.
El pasado 6 de agosto de este año, la titular de la coordinación de Universidades del Bienestar, Raquel Sosa Elizaga, anunció que 600 egresados estaban en espera de que el Presidente les entregará sus títulos universitarios, “es alguito ¿no?”, dijo durante la presentación de la Evaluación General de las Universidades para el Bienestar, realizado en el municipio de Armería, Colima, aunque los planes de estudio señalan que todavía no han concluido los cursos registrados ante la Dirección General de Profesiones.
Hay registros de estudiantes que iniciaron sus actividades académicas en 2016, cómo en la escuela de medicina, correspondiente a Tlalpan, pero que toman clases en una dirección de la alcaldía Cuauhtémoc.
El pasado 14 de octubre, los estudiantes de ese plantel protestaron en la calle de Correo Mayor, en la parte posterior de Palacio Nacional. Con consignas que escribieron en cartulinas como “Raquel no responde” “Raquel, escucha, por una educación completa e integral, es nuestra lucha” , los jóvenes protestaron contra la indiferencia ante sus problemas.
No es la única manifestación que ha enfrentado este programa del Gobierno federal. Este viernes, estudiantes se colocaron a un lado de la camioneta que conducía al Presidente Andrés Manuel López Obrador, en la carretera federal Tixtla-Chilapa, en Guerrero, a donde se dirigía para presentar los programas del bienestar de su gobierno.
Los alumnos exigían la construcción de su edificio: “Queremos hablar pacíficamente, son tres años sin escuela” y “Exigimos sede digna”, escribieron en pancartas que mostraron al paso del titular del Ejecutivo federal.