No llega ni a la quinta parte de los 100 mil que anunciaron; rector Alejandro Vera hace plantón y se lanza contra iniciativa del Congreso Local, que busca la transparencia en la UAEM
Jesús Alejandro Vera Jiménez, rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), salió a desquiciar las calles de Cuernavaca y tomar las instalaciones del Palacio de Gobierno, Congreso del Estado y Tribunal Superior de Justicia, sin embargo lo hizo con menos de 20 mil personas, cuando días antes había prometido una megamarcha con 100 mil.
Pese a que el respaldo a su manifestación se quedó corta, además de haber dicho que sería pacífica, el académico dijo que la toma de las instalaciones tiene como fin representar la desaparición de Poderes, luego amenazó con radicalizar sus protestas si en dos días el gobierno federal no nombra un interlocutor, para solventar sus peticiones.
Junto con algunos de sus seguidores agrupados bajo el Frente Amplio Morelense (FAM), entre ellos Dagoberto Rivera y Aurelio Carmona -líderes transportistas-, brincó la cerca metálica que resguardaba la sede del Ejecutivo.
Los participantes fueron calculados entre 14 mil y un máximo de 19 mil personas, que además de Cuernavaca también marcharon por Cuautla y Jojutla. La mayoría provenían de la UAEM, mientras que otra parte fue movilizada por Antorcha Campesina, Movimiento Magisterial de Bases y transportistas. Taxistas, que pidieron omitir sus nombres, indicaron que la mitad de los choferes sin itinerario fijo recibieron hasta 500 pesos por asistir a la marcha; en tanto, algunas mujeres fueron reclutadas al paso de los contingentes, a cambio de 200 pesos. También repartición de botellas con agua sin costo.
EL MENSAJE
Una vez adueñado del centro de Cuernavaca, Vera indicó que su principal petición es que el Congreso del Estado dé marcha atrás a la iniciativa de la diputada Hortencia Figueroa, la cual pretende darle a la UAEM la categoría de organismo constitucional autónomo.
Ello implica que la máxima casa de estudios tendrá un contralor autónomo interno, no propuesto por el Consejo Universitario, para que audite los recursos públicos que recibe, además de que la institución se sujetaría a la norma federal en materia de transparencia, que dio origen al Sistema Nacional Anticorrupción.
El rector, en distintas ocasiones, ha argumentado que dicha iniciativa viola la autonomía universitaria, pese a que el propio Legislativo ha aclarado que la autonomía no se vulnera. Vera Jiménez dijo que el Congreso local, encabezado por Francisco Moreno Merino, como presidente de la Mesa Directiva, está en total función de la voluntad del Ejecutivo, argumentando la aprobación de las últimas reformas, como en la Ley de Transporte, que da paso al Morebús. También calificó la reforma a la Ley del Instituto de Crédito como una flagrante violación a los derechos de la base trabajadora, aunque sin especificar en qué sentido es la afectación.
Desde su templete, lanzó denostaciones contra la diputada Hortencia Figueroa Peralta, el gobernador Graco Ramírez y el exfiscal Rodrigo Dorantes, por la inhumación de cuerpos en la fosa común de Tetelcingo, restos que fueron exhumados, identificados y vueltos a inhumar conforme a ley, proceso del cual fue testigo el propio Vera Jiménez. Bajo la consigna “Fuera Graco”, el rector calificó de falso que los índices delictivos en Morelos muestren una tendencia a la baja, como lo ha confirmado el propio gobierno federal.
El rector, sin presentar estadísticas o datos comparativos, se limitó a acusar casos de secuestro y homicidios cometidos hacia integrantes de la comunidad universitaria, pero sin dar mayor información al respecto. “Con esto iniciamos nuestras acciones de resistencia. Ya están organizado los contingentes. Este palacio, que es de la universidad, el rector Celis peleó contra el gobierno para que se le devolviera a la universidad, así es que compañeros universitarios, tomemos el palacio, apostémonos en el palacio, apoyemos el plantón que tienen nuestros compañeros trabajadores del Poder Legislativo y tomemos el Congreso y la explanada del Tribunal de Justicia, tomemos las instalaciones y con ello declaremos una desaparición de poderes, hasta que se responda a cada una de nuestras demandas”, pidió Alejandro Vera.
Concluída su arenga, el rector brincó la cerca metálica que resguarda el Palacio de Gobierno y, junto con integrantes de su movimiento, señaló que no se movería de la puerta hasta recibir respuesta de sus peticiones, las cuales nuevamente no señaló de manera concreta, argumentando que la propiedad del edificio pertenece a la UAEM y que tiene documentos legales para tomar posesión del mismo.
ACUSAN A AVJ POR DESVÍOS
Alumnos de la UAEM señalaron a Alejandro Vera Jiménez por el desvío de recursos, mientras el rector marchaba ayer por la capital. A través de redes sociales, el portal Sin Línea dio a conocer que estudiantes del cuarto semestre de la Facultad de Derecho consideraron ciertos los señalamientos del Congreso del Estado, en referencia al desvío de 400 millones de pesos. “Sentimos que sí ha desviado recursos y no sabemos en dónde los ha utilizado”, se lee en una declaración de un estudiante de Derecho de nombre Luis, quién según el propio portal pidió que se omitiera su apellido por temor a represalias.
- 14 mil a 19 mil personas, aproximadamente, participaron en la manifestación convocada por AVJ
- 500 pesos habrían pagado a cada taxista que desde días pasados confirmara su participación
- 200 pesos habrían ofrecido a cada persona que se sumara a la protesta efectuada este martes
HARTAZGO CIUDADANO POR MANIFESTACIONES
El director de la Policial Vial de Cuernavaca, Húber Abarca Román, reveló que hay un hartazgo de los automovilistas por las marchas, pues en ocasiones deben intervenir para evitar enfrentamientos. Señaló que desde las 08:00 horas de este martes comenzaron las afectaciones a la vialidad, pues rutas del transporte público comenzaron a juntarse para formar en diversos puntos los contingentes de la marcha, que colapsó la capital de Morelos hasta las 13:40 horas.
Dijo que debido a las manifestaciones, los conductores muestran mayor irritabilidad por quedar atrapados en la calle, por lo que bajan de sus automóviles para enfrentarse a los manifestantes, a fin de liberar la circulación. “Lamentablemente sí estamos observando cómo va creciendo la molestia de los ciudadanos, cuando quedan atrapados en sus vehículos por una manifestación, pues se ven afectados al no llegar a sus empleos o perder citas de trabajo”, dijo Abarca Román. ROBERTO BECERRIL/MH