Al menos tres empresas legalmente constituidas están siendo investigadas por suministrar precursores de fentanilo a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
De acuerdo con un documento del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), en poder de MILENIO, estas compañías operan bajo la fachada de distribuidores de software, fabricantes de bebidas destiladas o tiendas de materias primas que importan toneladas de sustancias químicas.
El fentanilo ha cambiado el negocio de las drogas, al ser un estupefaciente de fácil fabricación: en apenas dos horas se produce un kilo que deja ganancias por 195 mil dólares, y se envía en paquetería al mercado estadunidense.
Sobre Corporativo y Enlace Ram, Corporativo Escomexa y Grupo Pochteca, existen carpetas de investigación en la Fiscalía General de la República (FGR) por la venta de precursores de fentanilo a los grupos criminales.
A pesar de que las bandas lideradas por Joaquín El Chapo Guzmán y Nemesio El Mencho Oseguera se disputan a fuego y sangre cada plaza y ruta de trasiego del país, comparten a los mismos proveedores de insumos.lLa ruta que sigue la droga sintética comienza en India u otros países de Asia, luego llega a México y termina en las calles de Estados Unidos. Se trata de una red internacional que produce ganancias millonarias.
“Empresas mexicanas e internacionales constituidas incluso de manera legal, ya han descubierto este gran mercado de oportunidad, comercializando y suministrando a la delincuencia organizada diferentes precursores de fentanilo (provenientes de Asia mayormente), así como diversas sustancias de uso dual, compuestos y sustitutos utilizados para el mismo fin, los cuales hasta el momento no tienen un verdadero control y vigilancia por parte de las autoridades sanitarias”, señala el informe que sirvió para armar las carpetas de investigación contra las empresas.“En repetidas ocasiones, esas mismas autoridades han desmantelado laboratorios clandestinos de drogas sintéticas, como el fentanilo, identificando grandes cantidades de sustancias de uso dual con sellos de diferentes empresas, mismas que también comercializan de manera irregular sus productos”, detalla el reporte.
El documento gubernamental cita a la DEA en su exigencia de regular la entrada a México de químicos como Nitrógeno no proteico (NNP), anilina, 4-anilino-N-fenetilpiperidina (ANPP) y cloruro de propionilo, esenciales para la producción del fentanilo.
“Las autoridades estadunidenses han expresado en ese sentido que es imprescindible exigir que los registrantes químicos de su país informen sobre envíos y transacciones sospechosas relacionados con químicos que se encuentran en esa lista con el fin de impedir el desvío ilegal de precursores químicos”, demanda.
Conexión asiática
En octubre de 2021, MILENIO reveló que Grupo Pochteca, una distribuidora de productos químicos que fue señalada de manera presunta por haber incursionado en el mercado ilegal del tráfico de precursores de fentanilo, seguido de un bloqueo de sus cuentas bancarias por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y una caída de sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores.
En ese momento, Grupo Pochteca detalló que la suspensión de cuentas bancarias por parte de la UIF aplicó sólo para su subsidiaria Pochteca Materias Primas, S.A. de C.V.
El reporte de inteligencia federal detalla que así como Pochteca "existen diferentes empresas y representantes legales que también han sido señalados por su conexión de empresas mexicanas constituidas de manera legal con empresas y empresarios asiáticos del ramo de la industria química, farmacéutica, agroalimentaria y maquinaria”.
“Han sido detectadas diversas empresas sospechosas de comercializar con precursores y sustancias para la producción de fentanilo, dentro de ellas encontraron dos empresas que tienen su dirección en el estado de Jalisco: Corporativo y Enlace Ram S.A. de C.V. y Corporativo Escomexa S.A. de C.V.”, señala.
De acuerdo con las autoridades, estas firmas llevan a cabo operaciones financieras a través de la creación de empresas fantasma compartiendo representantes legales o domicilios fiscales.
También se encuentran asociadas con personas físicas y morales, a quienes se les han detectado operaciones inusuales debido a incongruencias en relaciones comerciales y transacciones atípicas como importes significativos, operaciones en plazas consideradas de alto riesgo, recursos provenientes de ordenantes de varios giros, entre otros.
En ese sentido, el documento señala que “Corporativo y Enlace Ram, por ejemplo, tiene registradas 260 cuentas bancarias a nivel nacional e internacional”.
El modo de operación de las dos empresas se basa en compras a empresas en Asia y Europa, de manera directa o a través de terceros. Posteriormente facilitan estos insumos a las organizaciones delictivas.
Según las fuentes de inteligencia, el Corporativo y Enlace Ram, así como el Corporativo Escomexa “están vinculados al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación”.
La página del Corporativo y Enlace Ram señala que su sede se localiza en la colonia Fraccionamiento Revolución San Pedro Tlaquepaque, Jalisco.
En una búsqueda hecha por MILENIO no se aprecian rótulos ni datos de la empresa; dice ofrecer productos y servicios como software, señalando que su principal actividad son servicios profesionales, científicos y técnicos.
En la plataforma Linkedin menciona estar a cargo del Licenciado en Comercio Internacional, Jesús Ramírez, que es una empresa mexicana en servicios logísticos, aduanas, prestación de servicios de padrón de importadores y transporte internacional multimodal.
La empresa Corporativo y Enlace Ram también se vincula al Corporativo Escomexa S.A de C.V, creada en 2009 en Guadalajara; en el 2011 la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) le otorgó el alta para la elaboración de bebidas destiladas de agave con número de registro CES0902189039.
En diciembre de 2015, uno de sus contadores, Eduardo Jorge Sandoval Rincón, fue detenido en Japón por ingresar al país con mil botellas de presunto tequila, que contenían en realidad 160 kilos de drogas licuadas.
Fachadas
MILENIO buscó en las direcciones de la empresa y no se ubican anuncios, nombre o logo de la compañía, únicamente edificios de unidades habitacionales y una casa particular.
“Las citadas empresas están identificadas en China e India como exportadoras de fentanilo y precursores a América Latina, de igual manera algunas de ellas, se encuentran ligadas o son propiedad de Manu Gupta”, detalla el informe federal.
Para la DEA y la FGR, Gupta es “la conexión entre los integrantes del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación con empresas de Asia, principalmente Richest Group (Shangai), Shanghai Ruizheng Chemical Technology Co., Ltd. (China), Mondiale Mercantile Pvt Ltd (Shanghái), Shanghai Talent Chemical (China) (envíos solo a Estados Unidos durante 2020) y Ortec International Trading House (India), para la adquisición de precursores de fentanilo”.
Para las autoridades de seguridad federales, es alarmante que Cofepris, instancia reguladora de medicamentos y sustancias químicas, se mantuvo en “el centro de una serie de escándalos de corrupción a lo largo de estos años, señalada principalmente por su poder discrecional para aprobar la importación de diversas sustancias”.
“Hasta el momento, no hay resultados contundentes de las mesas de trabajo integradas por Cofepris; se desconocen avances palpables en materia de sanciones que lleven a cabo estas autoridades hacia las empresas que incurran en prácticas irregulares relativas a la venta de precursores químicos”.
Refiere que tampoco hay claridad respecto a la manera en que se llevan a cabo las supervisiones de la venta de estos precursores por parte de las empresas.
“De ahí la necesidad de la implementación de estrategias y mecanismos para prevenir y combatir conductas ilícitas, que incluya ejes normativos de los precursores en listados de vigilancia, ejes tecnológicos, como la creación de bases de datos interinstitucionales, ejes operativos que prioricen inspecciones físicas y de vigilancia a las sustancias e investigaciones seguimiento a carpetas de investigación abiertas”, finaliza.