Ante la inminente discusión de la reforma electoral, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU se pronunció a favor de que cualquier iniciativa en la materia fortalezca la democracia, la inclusión, la participación ciudadana y sea resultado de un debate respetuoso e informado.
ONU-DH hace un llamado a todos los actores a proteger los avances democráticos alcanzados por la sociedad mexicana en las últimas décadas y a preservar la independencia e imparcialidad de las instituciones electorales”, indicó el organismo.
Destacó que el núcleo de todo gobierno democrático es la celebración de elecciones libres, justas y pacíficas “que promuevan el pluralismo, la diversidad y garanticen el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
Al referirse a una conferencia de prensa realizada ayer en Ginebra, la vocería del alto comisionado Volker Türk dijo que la oficina ha seguido el debate en México para reformar el sistema electoral, pues una de sus tareas es ayudar a garantizar que todas las iniciativas de regulación nacional se lleven a cabo cumpliendo con las normas y estándares internacionales de derechos humanos.
Ésta es la segunda opinión de organismos extranjeros sobre la reforma electoral.
El mes pasado, la Comisión de Venecia del Consejo Europeo opinó que la iniciativa de reforma constitucional propuesta por el titular del Ejecutivo federal, para sustituir al INE por otro organismo centralizado, así como elegir a los consejeros y magistrados electorales mediante voto directo, “no provee suficientes garantías de independencia e imparcialidad”.
LA ONU-DH LLAMA A PROTEGER DEMOCRACIA
CUALQUIER INICIATIVA DE REFORMA DEBE FORTALECER LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA, SEÑALA
La vocería del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU hizo un llamado a todos los actores mexicanos para proteger los avances democráticos alcanzados por la sociedad, ante el debate y las propuestas planteadas por el gobierno federal para la reforma electoral.
En su cuenta de Twitter, la oficina en México del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU planteó que se debe preservar la independencia e imparcialidad de las instituciones electorales.
Agrega que la celebración de elecciones libres, justas y pacíficas, que promuevan el pluralismo y la diversidad, y garanticen el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales es el núcleo de todo gobierno democrático.
Cualquier iniciativa de reforma debe fortalecer y profundizar la democracia, la inclusión y la participación ciudadana y ser fruto de un debate respetuoso e informado”, agrega.
Esta organización explicó que su tarea es ayudar a garantizar que todas las iniciativas de regulación nacional se lleven a cabo cumpliendo plenamente con las normas y estándares internacionales de derechos humanos.
Ésta es la segunda opinión de organismos extranjeros sobre la reforma electoral.
El mes pasado, la Comisión de Venecia del Consejo Europeo opinó que los cambios propuestos a la Constitución para la creación del INEC en sustitución del INE, y para el Tribunal Electoral, “no proveen suficientes garantías de independencia, imparcialidad del INEC y de los jueces del Tribunal Electoral”.
Agregó que la propuesta de elegir consejeros y magistrados por voto directo de la población, debe ser reconsiderada, ya que no está en línea con los estándares internacionales y las mejores prácticas en el campo electoral, las cuales prescriben que debe haber un balance de representantes de diferentes fuerzas políticas en los cuerpos de los órganos electorales.
Ello, al considerar que estos integrantes deben ser imparciales y competentes profesionalmente y no deben permitírseles las campañas para ser electos.
Sobre la propuesta para crear una autoridad centralizada, la opinión de la Comisión de Venecia dice que también debe ser reconsiderada, porque una autoridad electoral centralizada podría ser onerosa y compleja y podría poner en riesgo la confianza de los votantes en el funcionamiento imparcial e independiente de la administración electoral en diferentes niveles de la federación.
La Comisión de Venecia consideró que desaparecer los institutos electorales locales y tener estructuras con personal temporal podría impactar negativamente en la calidad de las elecciones en diferentes niveles.