La Unión Tepito exporta asesinos
El lunes pasado se dio a conocer que agentes de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana habían detectado a una célula de la Unión Tepito que centraba sus actividades —fundamentalmente extorsión a comerciantes y narcomenudeo— en las alcaldías de Venustiano Carranza y Cuauhtémoc.
El líder del grupo era un sujeto apodado El Gori. La célula se hallaba conformada por ocho integrantes. Uno de estos mantenía comunicación con un colombiano recluido en un penal de Quintana Roo.
Las autoridades determinaron que el colombiano había solicitado a la célula del Gori el envío de sicarios a Quintana Roo. Ofrecía a cambio un pago de cinco mil pesos a la semana, y se comprometía a cubrir los gastos de traslado y alojamiento, así como un “bono extra” por cada homicidio perpetrado.
La idea era que, después de perpetrar los crímenes por encargo, los sicarios volvieran a la capital del país, a proseguir sus actividades.
Hace dos meses el lugar donde encierra sus camiones una empresa de transporte turístico de Cancún, fue atacado por hombres vestidos de negro y encapuchados. Los agresores amarraron a los empleados y, echando mano de bidones de gasolina, prendieron fuego a varias unidades. Dejaron un mensaje: “Se los va a cargar la madre por andar traficando en el aeropuerto”.
Labores de inteligencia realizadas posteriormente revelaron que integrantes de un grupo criminal habían contactado a “personas de Tepito para llevarlas a Cancún”. Dichas personas de Tepito atacaban, cobraban y regresaban a la Ciudad de México.
Hace tres meses, en Tulum, se localizaron los cuerpos putrefactos de varios hombres que habían sido baleados. En el lugar había casquillos de .380 y 9 mm. Las investigaciones, realizadas a través de algunas cámaras de seguridad, llevaron a la detención de un exmilitar de la IX Región. La fiscalía le halló mensajes de texto en los que había ordenado “que trajeran gente de la Cdmx”.
En octubre de 2021, un empresario, dueño del grupo de restaurantes RosaNegra, fue atacado a tiros desde una motocicleta, en las inmediaciones de la Terminal 2 del aeropuerto de la Ciudad de México. El ataque corrió a manos de sicarios de la célula de Geovanni “N”, El Alemán, ligado a la Unión Tepito.
Dicho empresario, con negocios establecidos en Cancún y Tulum, había sufrido un atentado un mes antes en este último destino turístico. En el departamento de Geovanni “N”, la policía de la ciudad de México encontró fotografías del dueño del RosaNegra, así como papeles que contenían sus rutas cotidianas.
En el ataque de Tulum, murieron dos personas. La policía comenzó a investigar la existencia de una posible red de lavado de dinero que conectaba a la Unión Tepito con Quintana Roo.
Inteligencia militar ha registrado la presencia en esta entidad de cinco grupos criminales: el Cártel del Pacífico, el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Pelones (un remanente del Cártel de los Beltrán Leyva).
La operación de la Unión Tepito ha estado asociada sobre todo al Cártel de Sinaloa y se ha centrado en los municipios de Benito Juárez y Solidaridad.
En todo caso, hay rastros de su presencia desde hace al menos una década, cuando un sujeto apodado El Quemado, que operaba la ruta de Cancún para Edgar Valdez Villarreal, La Barbie (verdadero fundador de la Unión Tepito), traficó en Quintana Roo cargamentos procedentes de Panamá y Belice.
Tras la caída de La Barbie, y del propio Quemado en 2012, el vínculo con la Unión se mantuvo intacto.
En 2017, sujetos armados ingresaron al bar Blue Parrot de Playa del Carmen y causaron la muerte de seis turistas. Existe la versión de que los atacantes iban en realidad por una de las figuras más visibles de la Unión Tepito, Juan Iván Arenas, El Pulga, quien logró escapar con vida y más tarde fue ejecutado en la zona de Tlatelolco, al norte de la ciudad de México.
Se afirma que El Pulga operaba en acuerdo con Doña Lety, la llamada Reina de la Riviera Maya, representante del Cártel de Sinaloa, quien fue aprehendida en 2018 y acaba de ser liberada por un juez por supuestas “insuficiencias probatorias”.
La detención de la célula del Gori comprueba de manera fehaciente que otra de las actividades de la Unión es la exportación de asesinos.