ALCALDES NO SUDARÁN CALENTURAS AJENAS
El miércoles por la tarde, en la residencia oficial del gobierno de Morelos, hubo un encuentro entre 26 presidentes municipales y el gobernador Graco Ramírez, a los que solicitó su apoyo y unidad hacia su persona.
De los 33 alcaldes acudieron 26 y dos más enviaron representantes personales, quienes manifestaron al Ejecutivo que llevarían a sus respectivos jefes la información y darían una respuesta pronta.
Durante la plática con los ediles, el gobernador -conforme a uno de los asistentes- calificó de delincuentes a quienes encabezan el Frente Amplio Morelense, al señalar que los más de 50 mil asistentes en Cuernavaca fueron acarreados.
En la reunión no hubo promesas del gobernante, tampoco compromisos a futuro en el apoyo al rescate financiero que requieren, solamente una petición: informar en cada comunidad sobre el movimiento que hay en su contra.
El lenguaje del gobernador y la postura asumida con los munícipes tampoco fue, como en otras ocasiones: de soberbia, de mandar e imponer, ahora fue vista su desesperación y súplica.
Incluso, los alcaldes de militancia perredista se mostraron desconcertados por la actitud de Graco Ramírez, porque la cita fue realizada de última hora y sin darles mayor explicación.
Sin embargo, lo que más dejó con dudas hacia los alcaldes fue que el director del Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal del Estado del Morelos (IDEFOMM), Francisco Vázquez Adán, quien hiciera la invitación.
La desconfianza de los presentes hacia el director general del IDEFOMM también fue precisa, incluso de reclamos después de concluido el cónclave con el gobernador.
Sin embargo, también refrendaron su apoyo a las instituciones basados en que son más grandes que quienes las representan, por ello anunciaron realizarán ante sus Cabildos diversas consultas para tener una respuesta.
Aún con ello, los ediles prefieren mantenerse al margen de la postura asumida por el gobernador Graco Ramírez y la de sus opositores del Frente Amplio Morelense (FAM), porque saben que hay también cuestiones personales que rebasan sus ámbitos como autoridad.
Los alcaldes, de plano, dejaron de manifiesto que no van a sudar calenturas ajenas, solamente resolver lo que en cuanto a ellos les da la capacidad de dar respuestas a las demandas sociales.
La cita de este miércoles pasado con el gobernador Graco Ramírez para los jefes del Cabildo fue más de reflexión, incluso para los que mandaron representantes porque al final saben que los cargos públicos y de representación popular no son eternos, conocen que la mayoría al terminar su mandato seguirán en sus comunidades y prefieren mantener el respeto de sus gobernados.
La última palabra al gobernador nunca fue un no, como tampoco una respuesta afirmativa y lo único que rechazaron fue salir en una foto oficial de apoyo al actual Ejecutivo estatal.
Ese rechazo no fue personal, sino con base a que primero haya un diálogo entre Graco Ramírez y sus opositores, porque al final de todo quien pierde es la institución en la falta de credibilidad social.
En lo que respecta a los ediles, su contribución será el acercamiento con los integrantes del FAM, para conocer sus inquietudes de manera directa, saber si hay asuntos que ellos puedan responder desde su ámbito de gobierno y establecer puentes para mantener la gobernabilidad en el estado.
Otro punto acordado es el de informar a la sociedad sobre las acciones de gobierno y las de los opositores al gobernador, sin pretender en incidir en posiciones a favor de uno u otro bando.
En cuanto a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) su postura en apoyo es la institucional, sin sobrepasar los límites legales establecidos y basados en continuar con las firmas de convenio que convengan a sus gobernados.
Los presidentes municipales al final de la reunión con el gobernador Graco Ramírez lograron establecer un bloque, que es en pugnar por el reencuentro y la reconciliación entre la sociedad y las instituciones, porque de lo contrario es inconveniente caer en un estado fallido.