Este mes, México y Estados Unidos están de celebración. Ayer cumplieron 200 años de relaciones diplomáticas, y con ello la firma de diferentes acuerdos para reforzar sus lazos bilaterales a futuro.
Uno de los acuerdos a los que llegaron fue a la Declaración de Amistad, la cual firmaron el canciller Marcelo Ebrard y el asesor presidencial de Estados Unidos para las Américas, Chris Dodd.
De acuerdo con Roberto Velasco Álvarez, jefe de la Unidad para América del Norte, esta firma reconoce el espíritu de colaboración entre ambos Gobiernos, así como de los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden.
“Este significativo momento nos da una oportunidad de mirar al pasado, presente y futuro para que, a lo largo de un año, conversemos juntos sobre lo que esto representa y lo que seguirá para nuestra relación bilateral a la cual está vinculada el éxito de ambos países.
“Estoy seguro de que México y Estados Unidos sabremos aprovechar el momento estratégico que vivimos y que, respetando nuestras soberanías, traeremos grandes beneficios a la región y a nuestros pueblos”, compartió Velasco Álvarez.
Otra de las figuras mexicanas que celebró el bicentenario fue la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, quien destacó la aportación de las familias mexicanas y estadounidenses al enriquecer el desarrollo “de ambos países hermanos”.
A través de un comunicado, el presidente Biden también habló de los mexicanos que residen en su nación, asegurando que “han fortalecido a los Estados Unidos” por años.
“Hoy (ayer), honramos los lazos culturales y familiares que unen a nuestra gente y las muchas contribuciones únicas de los mexicoamericanos, que han fortalecido y enriquecido a los Estados Unidos durante generaciones”, detalló.
A diferencia de México, donde se estima que 1.6 millones de ciudadanos estadounidenses residen, Estados Unidos es el hogar de 10.9 millones de mexicanos, de acuerdo con datos de 2019 del Instituto de Política Migratoria (MPI).
Según el MPI, la población de mexicanos disminuyó en casi 789 mil personas, o un siete por ciento entre 2010 y 2019, debido en parte a una mayor aplicación de la ley de inmigración y al fortalecimiento de la economía mexicana.
A pesar de esa disminución, Tomás Milton Muñoz Bravo, doctor en Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, opina que la migración es uno de los temas en los que México y Estados Unidos deben seguir trabajando para reforzar sus relaciones a 200 años de comenzarlas.
Para él, sería esencial que México reciba mayor apoyo económico por parte de la Unión Americana para atender a los migrantes que cruzan el territorio para solicitar asilo en Estados Unidos, y quienes incluso llegan a quedarse en tierras mexicanas al no obtener una respuesta.
“Estados Unidos usa a México como un tapón para evitar un mayor ingreso de migrantes, pero eso a nuestro país nos ha causado una gran cantidad de problemas porque no tenemos los recursos federales para recibirlos, o no lo suficientes”, destaca.
Se prevé que sea en este último mes de 2022 que ambos Gobiernos norteamericanos lleguen a acuerdos bilaterales para afrontar juntos la crisis migratoria y que beneficie a los dos por igual.
Las medidas a las que lleguen se podrían presentar en la Cumbre de Líderes de América del Norte, llevada a cabo los próximos 9 y 10 de enero en México.
En entrevista, el doctor Muñoz Bravo remarca que es en ese encuentro trilateral donde sólo se dan a conocer los resultados de sus colaboraciones, así como la firma de convenios firmados previo al evento, mas no las soluciones a nuevos conflictos.
Temas pendientes para México y Estados Unidos
Al igual que la migración, otros temas que los Gobiernos de México y Estados Unidos deben tratar para seguir reforzando sus lazos a 200 años de que iniciaran, son la seguridad y el comercio.
Mientras que en el primer rubro se espera que creen nuevas alternativas para combatir al crimen organizado, entre otras cosas, a través de la legalización de la marihuana, en el segundo que los intereses de los jefes de Estado no perjudiquen sus negociaciones bilaterales actuales, las cuales los sitúan con uno de sus socios más importantes a nivel mundial.
“En ambos países tenemos visiones presidenciales opuestas. Mientras que una es más abierta, la otra es un modelo nacionalista y populista. Eso es algo que continuaremos viendo hasta el término de sus periodos, pero que esperemos no abran una serie de conflictos”, dice el especialista de la UNAM.
En enero próximo, cuando se lleve a cabo la Cumbre de Líderes de América del Norte, se espera que los presidentes Biden y López Obrador protagonicen una conversación previa a su encuentro con el primer ministro canadiense Justin Trudeau, con el fin de dejar de lado sus ideologías y velar por las necesidades de sus pueblos; algo que reforzaría aún más sus comunicaciones a futuro.