Una reportera planteó ayer en la mañanera:
–En Nuevo León se anunció nuevamente la obligatoriedad del uso de cubrebocas en espacios cerrados debido al aumento de contagios de covid. Aprovechando que está aquí el doctor Alcocer, le pregunto si ante este repunte que se está registrando a nivel nacional están considerando hacer obligatorio este uso en todo el país.
Quien respondió fue Hugo López-Gatell:
“Definitivamente no vamos a poner ninguna medida de carácter obligatorio, porque existe una probada experiencia científica en la salud pública de que las medidas que se imponen no son útiles, no son efectivas, pero además esto es completamente congruente con un principio de conducta política que ha dispuesto el Presidente y que nos rige a todo su gabinete de que las cosas no se imponen, se persuaden amablemente. Entonces, se junta la ciencia con una política de esta naturaleza…”.
Persuasivo que se cree, el Doctor Muerte maromeó para eludir contestar si se intensificará la vacunación y adónde se puede acudir para tener un refuerzo:
“A todas las unidades de salud del sector. Las vacunas que ahorita estamos poniendo más activamente son las de influenza, (…). Y quien no ha recibido las vacunas contra covid también las puede encontrar en las distintas unidades de salud”.
No hay esperanza, pues, para las personas que quieren el refuerzo.
Tampoco para jóvenes que quieran prevenir gripes invernales:
“Lo que vemos es que las personas jóvenes saludables acuden a los puestos de vacunación contra influenza y esto les quita la oportunidad a las personas que realmente se benefician de la vacuna (…). No hay necesidad de que se vacunen…”.
¿No acaso los servicios públicos de salud tienen la obligación de garantizar el derecho de toda la población a ser inmunizada contra enfermedades prevenibles?
Infectado de cuatroteísmo y de espaldas a la ciencia y a su responsabilidad, el patético subsecretario no parece haber escuchado lo que acababa de prometer el presidente López Obrador:
“Vamos a informar sobre la situación de la pandemia, las enfermedades respiratorias que se están padeciendo y el plan estructural de fondo para garantizar el derecho de los mexicanos a la salud (…), como lo establece el artículo cuarto de la Constitución…”.
Negado para entender la conveniencia del uso de cubrebocas para disminuir los riesgos de propalar o contraer enfermedades respiratorias, volvió a disminuir la importancia de su uso:
“Es útil para los espacios públicos cerrados, particularmente muy cerrados como el transporte. Su utilidad se va perdiendo conforme se trata de un espacio más ventilado o al aire libre…”.
Desdeñoso de las recomendaciones de verdaderos expertos y de las organizaciones Mundial y Panamericana de Salud, se sigue negando a persuadir que se usen las mascarillas.
Total: ni vacunas suficientes ni recomendación del uso de cubrebocas.
Le vale una chingada que solo en los tres meses recientes Estados Unidos registre 18 millones de contagiados y cuatro mil 500 defunciones…
Carlos Marín