A pesar de todos los avances tecnológicos que se han dado en las últimas décadas, el mundo no está listo para la quinta revolución industrial, la cual llegará con la creación de herramientas disruptivas que cambie la forma en la que los humanos nos comunicamos y transportamos
Nos encontramos en una “Edad Media de la tecnología” y todavía tenemos mucho por hacer antes de un cambio de era.
Es normal que el mundo esté desesperado por llegar a la quinta revolución industrial, pero no solamente estamos lejos, sino que a esta cuarta revolución en la que estamos inmersos le falta bastante.
Si bien la tecnología como la inteligencia artifical aplicada al hogar y el internet de las cosas comienzan a llegar, son modelos que aún no hemos explorado del todo.
“Para que haya una revolución industrial se tienen que dar al menos tres cosas: tiene que surgir una tecnología disruptiva que antes no existía, que se generalice y que cambie la vida de las personas de manera significativa”, explica José Luis Córica, decano de la Escuela de Educación BIU University.
La tecnología que tanto nos ayuda en nuestra vida el día de hoy, de acuerdo con José Luis Córica, todavía tiene mucho para darnos.
“La inteligencia artificial surgió en los años 50 del siglo pasado. No es una cosa nueva, hay mucho que se ha escrito y utilizado en este momento porque los algoritmos de 1950, de 1960 y de 1970, todo lo que es ‘Machine Learning’, no se podía hacer con las tecnologías de ese momento ya que las aplicaciones eran muy limitadas”
“La inteligencia artificial y la robótica son de la cuarta revolución industrial, no son de una quinta”, explica el profesor.
De tal manera que temas como la robótica, la inteligencia artificial, la realidad aumentada, el llamado internet de las cosas, que ayuda a conectar objetos de uso cotidiano a la web, el big data, que permite la utilización de grandes cantidades de información, y todas las ciencias de datos, son tecnologías de la cuarta revolución industrial.
“La cuarta revolución industrial nos ha regalado cosas que son maravillosas. El hecho de poder montar un algoritmo de inteligencia artificial que aprenda y crea un modelo y nos permita hacer predicciones es una cosa que no existía en la tercera revolución industrial.
“Hoy en día nosotros podemos auxiliar a un médico que está mirando una radiografía para saber si hay una fractura o una fisura, ya que puede consultar cientos de millones de radiografías con la cual el algoritmo aprendió y le sugiere y le da la probabilidad”, explica el profesor.
El especialista afirma que ante una quinta revolución industrial es importante el sistema educativo, ya que ayuda a despedir a una tecnología y recibir a la otra.
“Nos quedan por ver cosas maravillosas, trabajos que van a cambiar radicalmente así como nuevos empleos que van a surgir, hay una responsabilidad manifiesta del sistema educativo y por eso creo que concentrarnos en el rol de la universidad en particular se vuelve relevante”, dice.
La quinta revolución industrial, revolución de tecnología
Para el especialista José Luis Córica, decano de la Escuela de la Broward International University (BIU), la llegada de una quinta revolución industrial estaría enmarcada en una nueva tecnología que cambiara la forma de comunicarnos y de transportarnos.
Una planteamiento fue hecho por Elon Musk, dueño de la empresa Neuralink, que busca la implantación de chips que permiten la obtención de información de internet sin la necesidad de una computadora, entre otras cosas.
Otra tecnología que abonaría a una posible quinta revolución industrial es la computación cuántica, en la que un solo computador podría contar con la información que hoy poseen todas las computadoras del planeta
“Esas dos tecnologías cambiarían nuestra forma de comunicación, pasaría a ser telepática y no estaría yo esperando en una sala con una pantalla y tú escuchando nuestra sala de otra pantalla. Yo estaría pensando y comunicándome a través de internet. Cambiaría completamente nuestra forma de producir, nuestra utilidad y nuestra forma de vida”, comenta Córica.
Sin embargo, aclara que estas tecnologías apenas están en diseño y no hay forma de conocer cómo será la quinta revolución industrial, por lo que todavía hay mucho por descubrir en esta cuarta revolución industrial.
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