Durante julio pasado los delitos de alto impacto aumentaron respecto al mismo mes de 2015. el que tuvo el mayor incremento fue el secuestro, ya que pasó de 77 en julio del año pasado a 106 en el mismo mes de 2016, lo que representa 37 por ciento más.
Con base en las cifras mensuales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), hubo mil 842 homicidios dolosos en el país durante el mes anterior, cifra que es 26 por ciento mayor respecto a los mil 457 reportados en el mismo periodo de 2015.
Respecto al número de denuncias por extorsión, este delito aumentó 12.7 por ciento respecto a julio de 2015 al pasar de 424 a 478. La Ciudad de México, con 56, y Nuevo León, con 51, son los que tienen más denuncias.
En los primeros siete meses del año se han perpetrado 11 mil 257 asesinatos y seis de cada diez fueron cometidos con algún tipo de arma de fuego.
Julio se sitúa como el mes más violento del sexenio con un promedio diario de 59 víctimas mortales, es decir, dos cada hora.
El 1 de agosto pasado MILENIO informó que julio había sido el mes más violento desde marzo de 2013.
Las entidades con mayor número de asesinatos violentos fueron Guerrero, Estado de México, Michoacán, Veracruz, Chihuahua y Baja California; juntos concentran 48 por ciento de los casos.
Respecto al secuestro, el Estado de México, Veracruz y Tabasco son los que tienen mayor número de denuncias: 25, 12 y 10, respectivamente.
La última vez que se registró una cifra superior a los mil 800 homicidios fue en septiembre de 2012, cuando se informó de mil 842.
Durante los siguientes tres años se observó una disminución en el número de denuncias; sin embargo, esta tendencia se rompe en 2016, año en el que Guerrero se sitúa como la entidad más violenta.
Ese estado inicia el segundo semestre con una tasa de 35.3 homicidios por cada cien mil habitantes, la cual solo es superada por la de Colima (45.9).
En la entidad gobernada por Héctor Astudillo se cometieron 215 asesinatos; desde septiembre de 2012 no había rebasado los 200 casos. El 10 de julio pasado, agentes de la División de Investigación de la Policía Federal detuvieron a Alberto Bravo Barragán, El Gavilán, jefe de plaza de Los caballeros templarios.
Astudillo declaró que dicha detención provocaría un repunte en la violencia del estado, específicamente en la Costa Grande.
Durante la última semana del mismo mes, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció que las fuerzas federales regresarían a Acapulco para garantizar la seguridad que demandan sus habitantes, ya que diariamente ocurren asesinatos en el puerto.
En el Estado de México se denunciaron 172 asesinatos; con esta cifra la entidad suma mil 204 homicidios en el año. Los datos del Secretariado informan que en 62 por ciento de estos delitos los atacantes utilizaron un arma de fuego.
En materia de combate a la inseguridad en esa entidad, el grupo parlamentario del PAN ha expuesto seis puntos de acuerdo, entre ellos implantar medidas urgentes y exhortar a las autoridades a rendir cuentas sobre la estrategia coordinada.
Otros delitos que tuvieron un repunte mensual en la entidad son el robo a casa habitación y de vehículos sin violencia.
Michoacán ocupa el tercer lugar de la lista con 150 homicidios, 51 más respecto al mes de junio. Esta entidad no había registrado este número de crímenes desde que se empezaron a difundir las cifras del secretariado en 1997.