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OPINIÓN DE LUIS R. AVELEYRA

SEÑOR RECTOR: ¡NO CLAUDIQUE!

Luis R. Aveleyra

 

“Si opresión de pobres, perversión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el alto, vigila otro más alto y uno más alto está sobre ellos. Además el provecho de la tierra es para todos, el rey mismo está sujeto a los campos. El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama mucho tener no sacará fruto. Esto también es vanidad…”

                                                                                                    Libro del Eclesiastés

 

En forma por demás tronante los pseudodiputados locales del Estado de Morelos acusan de malos manejos a la Universidad y al Rector de la misma. ¡A la picota!, es su clamor y solicitan la destitución de alguien que se tornó incómodo porque no se plegó, porque ha encabezado la justa protesta ciudadana contra un gobierno de infames y no me refiero al Ejecutivo o a los colaboradores de éste cuya incapacidad es manifiesta, sino a los dizque legisladores locales, que pasarán al basurero de historia estatal en peor sitio que Su Alteza Serenísima don Antonio María de Padua Ignacio Severino López de Santa Anna y Pérez de Lebrón. (Santa Anna para los pobres), vendió territorio, éstos señores honra y dignidad.

Nada está oculto bajo el sol. Todo se sabe y a la larga o a la corta, los sucedidos se conocen. En varios corrillos del Congreso del Estado circula insistentemente el rumor que a cada diputado se le asignó una ayuda especial de 3 millones de pesos por sus votos favorables a los nuevos empréstitos, el Morebus y demás lindezas con las que tendrá que cargar el sufrido pueblo de Morelos durante años. También se dice que—como siempre—a unos les tocó más que a otros y que la repartición no fue equitativa, supongo, que por aquello de que “…según el sapo, es la pedrada…

Desde luego, si usted querido lector le pregunta al pseudodiputado de su distrito si tal despropósito es real, no espere que le conteste afirmativamente, tampoco habrá la decencia de aceptar que fue más importante el bolsillo personal que los intereses del pueblo morelense. En el caso de que tal ´dadiva extra fuese una vil mentira, ¿cuál es la justificación por la cual los señores tribunos votaron en contra de los intereses ciudadanos?

Y ya entrados en tal cavilación, como ciudadano hago públicas las siguientes reflexiones y cuestionamientos:

Si el delito que le endilgan a la UAEM fue contratar un crédito pensamos que ello obedeció a la necesidad de proyecto, en cambio cuando la pasada y la actual Legislatura ha aprobado empréstitos al Ejecutivo, ellos han sido para pagar gasto corriente o bien renegociar deuda. ¿Qué es más inmoral y contrario a las leyes actuales?

¿Por cuántos años han sido hipotecadas las magras participaciones federales?

¿Cuándo el Congreso en la pasada y la actual legislatura ha actuado en contra de la corrupción?

¿Hasta dónde el Congreso del Estado de Morelos ha actuado en beneficio de los Ayuntamientos y cuantos “moches” les quitan a los Presidentes Municipales en las renegociaciones de deuda?

¿Cuál es la autoridad moral del pseudo Congreso local morelense cuando condicionó al Ejecutivo a autorizar un financiamiento anterior, pero a cambio de construir una nueva sede para que los 30 inútiles diputados sigan expoliando al pueblo de Morelos?

¿Sería mejor emplear ese dinero en elevar el sueldo de maestros, o bien mejorar la calidad e infraestructura  de las escuelas públicas?

¿Sería mejor pensar en alternativas para desahogar el tránsito con obras novedosas en vez de  endilgar un negocio para un solo autotransportista?

Volviendo a la Universidad, ¿verdaderamente el Rector Alejandro Vera  Jiménez es el enemigo a vencer?, ¿será válido querer gobernar sin el pueblo o a sus espaldas?

Seguramente pasará cualquiera o varias de estas situaciones:

a.       Le enviarán a algún oficioso “a dialogar”

b.      Tratarán de vender a las autoridades federales de la Secretaría de Gobernación que usted es el Judas y  los señores Diputados los salvadores del estado

c.       Si no cede a las pretensiones de los “negociadores” lo acusarán de intransigente, desestabilizador, sedicioso y demás epítetos

d.      Enderezarán con mayor fuerza la campaña de desprestigio en su contra y en contra de la Universidad

e.      En caso extremo y casi improbable de un gobierno autoritario e insensible le ofrecerán borrón y cuenta nueva…

Sin embargo, señor Rector, con el Frente Amplio Morelense ha hecho que despierte la conciencia de muchos conciudadanos; logró mostrar al gobierno el repudio a sus impopulares medidas; catapultó la molestia colectiva; recreó la esperanza de que no todo está perdido.

No claudique señor Rector porque en usted y el movimiento que encabeza se recreó la esperanza.

No claudique señor Rector ni traicione la confianza que muchos morelenses han puesto en usted.

No claudique señor Rector porque como bien dijo en alguna ocasión el maestro Gastón García Cantú:

“…más, como siempre ocurre con las malas decisiones políticas,

no se contó con la reacción del pueblo que al final siempre tiene la razón…”

 
 
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