Los ciclos son de vida, no de calendarios.
Florestán
Este lunes, el presidente López Obrador reiteró su concepto de lo que debe ser un ministro de la Suprema Corte: debe estar al servicio de su proyecto de gobierno, es decir, de la 4-T, es decir, de él.
Hablaba en la mañanera y soltó:
-¡Qué creen que nos pasó! Que de los cuatro ministros que propuse, dos nos dieron la espalda. Se refería a Juan Luis González Alcántara y a Margarita Ríos-Farjat. Las leales le fueron Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz.
Eso lo había declarado el pasado 2 de diciembre: Me dije, voy a tener oportunidad de proponer a ministros, hice mi cuenta, más los que estén ahí decentes, puede ser que logremos tener mayoría. ¿Y qué creen? Me equivoqué porque hice propuestas pero una vez en el cargo, ya no están pensando en el proyecto de transformación ni en hacer justicia.
La verdad es que siempre quiso una Corte afín a él y a su gobierno; tener al menos cuatro ministros, para sacar sus reformas constitucionales, como sacó la Ley de la Industria Eléctrica.
Por eso operó en 2018 para que el presidente Peña Nieto le dejara proponer a quien sucedería a José Ramón Cossío, y así, en diciembre llegó González Alcántara. En 2019, Esquivel fue ministra por Margarita Luna y Ríos-Farjat ante la nunca explicada salida de Eduardo Medina Mora. En 2021 Ortiz suplió a Fernando Franco.
En su abierta e indebida intervención en el proceso de su sucesión en la Corte apostó todo por Esquivel. Y por años, ha insultado constantemente a sus integrantes.
El arribo de Norma Lucía Piña es, insisto, una respuesta de los ministros a los ataques presidenciales y una derrota para López Obrador que se metió al juego y como no ganó, perdió.
Desde ayer manifestó su disgusto al hablar de su elección: Me pareció bien (…) siempre ha votado en contra de las iniciativas que nosotros hemos defendido. No habrá reforma judicial.
No, Norma Lucía Piña no era su carta.
RETALES
1. DATOS. Vicente Fox propuso a dos ministros de la Corte, Felipe Calderón a cinco, Peña Nieto a dos y López Obrador a cuatro, que para diciembre serán cinco y en un descuido, para 2024, seis, lo que ningún otro;
2. OTRA. Tampoco le salió su apuesta para la presidencia del Tribunal Federal de Justicia Administrativa. Guillermo Valls derrotó a su favorita, Luz María Anaya, en la primera ronda por nueve votos a cuatro. Hay días; y
3. SERIEDAD. Vano el tiktok que subió Arturo Zaldívar, quien aparece togado y sentado en su silla de presidente, según un mensaje que le mandan: Lo Queremos Mucho Ministro, No se Vaya Porfis, a lo que él, serio, responde en el video: Gracias por pedirme que no me vaya. Me voy de la Presidencia de la Corte, pero no de la Corte y tampoco de TikTok. Nos seguiremos viendo por ahí. Entra música, se levanta, gira la silla y se va, cuando ya se había ido.
@lopezdoriga
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