Avanza regalazo a Carlos Joaquín; le exhiben deuda de 7 mil 156 mdp

Luego de que los partidos que lo impulsaron para ser gobernador de Quintana Roo lo acusaran de “entreguismo” al Gobierno federal y falta de preparación para el nuevo cargo, el nombramiento de Carlos Manuel Joaquín González como embajador de Canadá fue aprobado en la Segunda Comisión de Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y será ratificado hoy en sesión,

Al comparecer ante este órgano, el exmandatario, que consiguió gobernar su estado como abanderado del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue respaldado por Morena y sus aliados, mientras que el bloque de oposición arremetió en su contra.

Luego de presentar su plan de trabajo en caso de ser ratificado, la vicecoordinadora perredista en la Cámara de Diputados, Elizabeth Pérez Valdez, señaló que se debe conocer la calidad humana y de funcionario público de quien represente al país en el extranjero.

Bajo esta línea, la legisladora acusó que el gobierno de Joaquín González en Quintana Roo se convirtió en el principal deudor de empresas canadienses, a las que se les deben recursos por concepto de promoción turística.

Más tarde, en redes sociales, Pérez Valdez puntualizó que se trata de una deuda de seis mil 500 millones de pesos, que se suma al endeudamiento público por 26 mil millones de pesos. “Esos son los acuerdos de la 4T”, escribió.

Frente al exgobernador y los demás integrantes de la Segunda Comisión, la perredista refirió que la representación diplomática del país podría verse afectada por esta situación.

“Esto nos da a entender que la representación de México, podemos suponer, estará manchada por intereses particulares en los que usted está involucrado. ¿Qué se puede esperar de la actuación de un embajador que llegaría con un pendiente tan fuerte como exgobernador? ¿No cree usted que eso le restaría credibilidad y campo de maniobra en el territorio diplomático?”, lanzó la legisladora.

El reclamo hacia el exgobernador también emanó de la diputada panista Mariana Gómez del Campo.

La legisladora subrayó la relevancia de la relación comercial entre ambos países, al destacar que Canadá es para México su tercer socio comercial más grande, en un vínculo que ha traído como resultado el crecimiento de las exportaciones.

Calificó como preocupantes las decisiones que el titular del Ejecutivo federal ha tomado respecto a las relaciones exteriores, sobre todo en materia comercial, como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

“La realidad es que desde el inicio de este sexenio se ha demostrado desinterés, se ha mostrado también falta de conocimiento por las relaciones de nuestro país en el mundo y la conducción de la política exterior. Sin duda alguna, fue mal diseñada, con una visión muy sesgada y, lamentablemente, con una mentalidad del siglo pasado”, dijo.

Tras acusar que la implementación de la política en el extranjero es “completamente ideológica y lejana” a lo que marca la Constitución, Gómez del Campo señaló que la mayoría de los nombramientos diplomáticos ha tenido “un tinte meramente político” que ha dejado a un lado al Servicio Exterior Mexicano.

Acusó que las embajadas y consulados de México se han utilizado para premiar “el entreguismo” y lealtad al Presidente de la República por parte de personas que no cumplen con los requisitos para desempeñarse en el cargo.

“Tengo aquí un listado brutal de lo que ha pasado en Quintana Roo y yo no podía dejar de mencionarlo porque sí lamento mucho que las cosas se hayan dado de esta manera. Y no voy a dejar de insistir en que a nuestro país no nos convienen nombramientos, no nos convienen personajes que lleguen a estas posiciones solamente por la lealtad a ciegas para el Presidente de la República”, dijo.

La priista Sayonara Vargas, quien se refirió al exgobernador en todo momento como contador, manifestó inquietud por la atención que se debe dar a los migrantes mexicanos y la educación.

Lo que conviene al país, dijo, es “que ponga un sello característico, pero sobre todo que atienda los temas más necesitados hoy por hoy en México y que no sea simplemente un ajuste en administración de oficinas”.

El dictamen para aprobar el nombramiento de Joaquín González obtuvo 11 votos a favor de Morena, PVEM, PT y el PES, así como el de la senadora priista y presidenta de la comisión, Beatriz Paredes Rangel, quien dijo confiar en el trabajo del exmandatario. En la oposición, PRI, PAN y PRD se unieron para emitir cinco votos en contra.

El proyecto será llevado al pleno de la Comisión Permanente, que sesionará a las 11:00 horas de este jueves para que, en caso de que se apruebe su nombramiento como representante diplomático en Canadá, Carlos Joaquín rinda protesta.

Exgobernador de QRoo deja a proveedores deuda por 7 mmdp

Al dejar el cargo de gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González dejó una deuda de siete mil 156 millones de pesos que ahora debe solventar la administración encabezada desde el pasado 24 de septiembre por Mara Lezama.

Esta deuda se disparó en 288.1 por ciento en los dos últimos dos años del mandato de Joaquín, toda vez que en el 2020 la cifra era de mil 843 millones 785 mil pesos, de acuerdo con datos de la Dirección de Contabilidad Gubernamental de la Secretaría de Finanzas y Planeación del gobierno del estado.

Entre los acreedores se encuentran empresas y personas físicas que ofrecieron sus servicios en materias como turismo, publicidad, comunicación, construcción, asesoría, capacitación, equipamiento, mobiliario para oficinas y al menos otros 40 giros más.

La séptima parte del total de la deuda corresponde a servicios prestados al Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ), organismo que dejó facturas sin pagar por más de mil millones de pesos.

Durante el periodo de transición, los representantes del gobierno de Carlos Joaquín aseguraron que la deuda con los proveedores de servicios turísticos era de 600 millones de pesos.

Sin embargo, el pasado 12 de diciembre, el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, Jesús Almaguer Salazar, dio a conocer que durante una reunión con la gobernadora Mara Lezama se hizo una actualización de los datos y se informó que el adeudo rebasa los mil millones de pesos.

El líder hotelero señaló que, durante la reunión, en la que estuvo presente el secretario de Finanzas y Planeación, se acordó liquidar las deudas en un corto plazo, “para poder recuperar el prestigio del destino y la confianza de los socios comerciales”.

Almaguer celebró que se haya logrado un acuerdo de colaboración y de total transparencia y participación en la toma de decisiones con el gobierno del estado, con la finalidad de ver reflejados los impuestos que estarán pagando el próximo año y que se fortalezcan los diferentes destinos del Caribe mexicano.

Esta deuda es la que más preocupa a analistas financieros locales, pues el turismo es la principal actividad económica del estado de Quintana Roo. Y si los proveedores dejan de prestar servicios debido a que no les han pagado lo que se les debe, se podría generar una situación de bancarrota con pérdida de centenares de empleos y severos daños económicos colaterales.

El mal manejo de los recursos del CPTQ fue uno de los talones de Aquiles de la administración de Carlos Joaquín González, quien se prepara para hacerse cargo de la embajada de México en Canadá.

Los números rojos con los que fue entregado este organismo descentralizado llevó a empresarios del sector locales y nacionales a temer que éste fuera extinguido por el nuevo gobierno.

Sin embargo, el pasado 27 de septiembre, Mara Lezama dijo ante industriales del ramo que el CPTQ se mantendrá en operación, aunque se cuidará que los recursos “no se vayan en frivolidades”.

Por su parte, la extitular de la Secretaría de Finanzas durante la administración de Carlos Joaquín, Yohanet Torres Muñoz, afirmó que la pandemia fue un factor importante para que continuara el endeudamiento del estado.

Internacionalistas difieren por elección

Internacionalistas en México mantienen posturas encontradas por la designación del exgobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, como posible embajador en Canadá, luego de que dejara en la entidad un fuerte problema de violencia.

En entrevista con La Razón, el internacionalista de la Universidad Iberoamericana Fausto Pretelin sostuvo que los nombramientos de políticos en la actual gestión han sido premios, más allá de un buen desempeño, lo que también puede generar una imagen negativa en el exterior. “Recordemos todo lo que pasó cuando el exgobernador de Sinaloa llegó a España; por ello, para el Presidente Andrés Manuel López Obrador la política exterior no es prioridad, ni secundaria, sino la última”, destacó.

El especialista en política internacional detalló que cualquier político que llegue a un cargo de esa dimensión, debe dejar un buen estado, pues no se puede premiar a exmandatarios “irresponsables”; por ello, dijo que es desafortunada la selección o elección de este tipo de políticos que no fueron ejemplares en su gestión.

“No se deben llevar cien por ciento embajadores de carrera, pero sí mezclarlo con personas honorables de otros sectores, como el académico, pero en cualquier caso se debe tener un mandato, conducta honorable”, indicó.

Comentó que, si un exmandatario no tiene la experiencia o el trabajo para ser embajador, él solo debe hacerse a un lado para no afectar al país. “Hay que darle seriedad a la política exterior, porque por ello se hacen ridículos como pasó en Panamá, al enviar a una persona acusada de acoso, o en Turquía, con una persona sin experiencia y envuelta en la polémica”, agregó.

En contraste, Adalberto Santana, especialista para asuntos de América Latina de la UNAM, señaló que le parece plural que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador tenga una actitud incluyente con todos los políticos y no sólo con los diplomáticos de carrera. “En la diplomacia mexicana deben estar diversas corrientes políticas que concuerden con el gobierno en turno, y en este caso el exgobernador de Quintana Roo coincide”.

Consideró que de ninguna manera se debe tomar como una traición que un gobernante o exgobernante de oposición acepte un cargo del Gobierno federal actual, pues si trabajó bien con el Presidente en turno, tiene la oportunidad de seguir colaborando, pero de otra manera en una embajada. Respecto a la violencia en Quintana Roo tras la gestión de Carlos Joaquín González, dijo que no es totalmente su culpa, ya que es un fenómeno de descomposición nacional por el crecimiento de los grupos delictivos y, en este caso, se rebasa la capacidad del Estado en general.

La Razón publicó este miércoles que el exgobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, quien hace maletas para viajar a Canadá a hacerse cargo de la embajada de México en ese país, entregó el pasado 24 de septiembre un estado sumido en la delincuencia y una enorme deuda pública que supera los 26 mil millones de pesos, o que ha sido severamente criticado en diversos sectores.