Todo apunta a Corral

Nos hacen ver que quien tiene mucho que decir sobre el motín en el penal de Ciudad Juárez del pasado domingo es el exgobernador de Chihuahua, Javier Corral. Y es que al parecer, durante su sexenio se dio el deterioro de este centro de reclusión. Saskia Niño de Rivera aseguró que Corral recibió penales modelo. Que cuando él llegó al gobierno el sistema carcelario del estado era ejemplo de “buenas prácticas”. ¿Y entonces qué pasó? No hay que perder de vista, nos dicen, el discurso de la gobernadora Maru Campos de ayer, sobre todo, cuando dijo: “Esta situación se venía dando desde los últimos siete años”. Quienes saben contar, descubrirán quién se quiso hacer a un lado de inmediato para tratar de esquivar, sin éxito, ese dardo.

Se pasa de… rosca

Quien de plano se estaría pasando de la raya es el alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta Ruiz, quien, de acuerdo con una denuncia de diputados del PAN, pidió “moche” a dueños de panaderías para que “donaran” roscas de reyes, las cuales él entregará —ya empezó a hacerlo— a su nombre. La meta del morenista Acosta era juntar 500 panes de este tipo, para lo cual recurrió, acusan, a la, para muchos infalible, estrategia de amenazar a los dueños de negocios con revisiones administrativas en sus locales si no cooperaban. Quizá algo tengan que decir las cúpulas de Morena locales y nacionales acerca del comportamiento de este alcalde que, por cierto, hace apenas menos de un mes metió en problemas al Gobierno capitalino al pretender apropiarse del panteón comunitario del pueblo de San Gregorio Atlapulco. ¡Uf!

No habrá reglas para “corcholatas”

Pues con la novedad de que Morena simple y sencillamente no va a atender la solicitud que hiciera el canciller Marcelo Ebrard de establecer reglas en la contienda entre las “corcholatas”. Esto a pesar de que es sabido que en esa batalla ya se están dando con todo. Resulta que el dirigente morenista, Mario Delgado, consideró que en ese proceso ya hay una autorregulación en la que participa la ciudadanía y, no sólo eso, sino que también sostuvo que hay “piso parejo”, pues los cargos que ostenta cada una de las “corcholatas” representa una plataforma que les da visibilidad. Al final, nos comentan, como sólo habrá la exigencia de que haya un compromiso con el proyecto de transformación, todo parece indicar que ha sonado la campana para que arranque, pero la campal.

Programa en expansión

Así que el programa de entrega de fertilizante gratuito a pequeños productores que tuvo su origen en Guerrero en administraciones pasadas, y que fue retomado en la actual por la Secretaría de Agricultura, a cargo de Víctor Villalobos, sigue en expansión. Y es que en 2019 se tomó como programa piloto y siguió en esa entidad, luego en 2020 se amplió a Morelos, Puebla y Tlaxcala, para 2022 se agregaron Chiapas, Oaxaca, Durango, Nayarit y Zacatecas, con lo cual de 394 mil 884 beneficiarios, la cobertura se incrementó a 823 mil 968. En ese mismo periodo la inversión ha pasado de mil 176 millones a siete mil 846 millones de pesos. Lo interesante del caso es que este año, la cobertura del programa será nacional y la inversión de 16 mil millones de pesos, con la idea de ampliar la producción de granos y llegar a dos millones de pequeños agricultores. Es un acierto.

“David, haz algo”

Los que siguen escalando son los reclamos contra las autoridades de Zacatecas, entidad a cargo de David Monreal, por los escasos resultados que ha dado tras la desaparición el pasado 25 de diciembre de cuatro jóvenes originarios de Colotlán, Jalisco. Ayer, familiares de los desaparecidos, junto con cientos de personas que apoyan su causa, marcharon en la capital zacatecana y a gritos preguntaron en varias ocasiones “¿dónde están Viviana, Daniela, Paola y José?”. El contingente comenzó su recorrido en la Universidad Autónoma de Zacatecas y siguió por las principales calles del centro hasta llegar a la Plaza de Armas, frente al Palacio de Gobierno. Una exigencia que cimbró en varios momentos fue la de “¡David, haz algo, nos están matando!”, dirigido al mandatario estatal, quien sin embargo, no se sabe siquiera si tomó nota.