Diócesis y Arquidiócesis del país, así como organizaciones civiles, se preparan para realizar manifestaciones en toda la República el próximo 10 de septiembre y una nacional en la Ciudad de México el 24 del mismo mes, en defensa del matrimonio natural.
El Frente Nacional por la Familia, conformado desde mayo pasado por más de mil instituciones de la sociedad civil y en respuesta a la iniciativa del presidente Peña Nieto que pretende cambios a la Constitución y al Código Civil Federal para modificar la naturaleza del matrimonio y de la familia, es la responsable de organizar las movilizaciones.
El frente está conformado, entre otros, por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), el Consejo Coordinador de Movimientos por la Vida y la Familia, Red Familia, coaliciones a favor de la vida de varios estados, como Morelos y Michoacán y otros grupos de jóvenes laicos, como Dilo Bien. Se prevé que todas las redes extendidas por la Iglesia católica se activen para impulsar ese objetivo, por lo que se espera que colegios dirigidos por católicos serán movilizados.
Rodrigo Iván Cortés, vocero del Frente Nacional por la Familia, dijo que están en contra de que, con su iniciativa, el Presidente “quiera cambiar de un plumazo” el concepto milenario de matrimonio entre un hombre y una mujer, porque se pretende subordinar las políticas a la ideología de género.
En esto, están inconformes otras iglesias como la evangélica, la cual no descartó que se sumen a las movilizaciones, además del respaldo recibido para las acciones que se emprenden por parte de la CEM.
“No recuerdo en los años que tengo de vida y también personas de más edad me lo han dicho, que no ha habido desde hace muchos años un caso de arbitrariedad y de autoritarismo con esas medidas que se pretenden respecto a la figura del matrimonio”, indicó Rodrigo Iván Cortés.
Ante la inconformidad, expuso que no sólo se han sumado al rechazo los cardenales Norberto Rivera Carrera, Alberto Suárez Inda o Francisco Robles Ortega, sino todo el Episcopado, “porque hay indignación y molestia de las iglesias”.
El presidente Peña Nieto, del PRI, envió en mayo pasado al Congreso, una iniciativa constitucional para que el matrimonio de parejas del mismo sexo sea reconocido en todo México, así como una modificación al Código Civil Federal para que las parejas homosexuales puedan adoptar.
La propuesta generó críticas de los obispos de México, quienes a través de la CEM emitieron un documento, e invitan a las diferentes diócesis y arquidiócesis a respaldar desde las parroquias estos movimientos “para animar y promover la participación entusiasta y creativa de todas las personas, familias y grupos a estas marchas y concentraciones, con la posibilidad de implementar alguna forma de seguimiento o colaboración para otros procesos y eventos”.
Cortés coincidió en que la Iglesia no viola la ley con convocar a movilizarse contra esa iniciativa, puesto que aún no es ley y las organizaciones sociales insistirán en que no llegue a serlo.