No tiene la culpa el indio…
Los refranes mexicanos están llenos de sabiduría porque se basan en la repetición del comportamiento humano a través de la historia, lo que es recogido y acomodado en una frase que va pasando de generación en generación. Uno de los más conocidos es aquel que dice: “No tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre”.
Este dicho es muy clasista y discriminatorio. De hecho, seguramente será prohibido en los próximos años, pero mientras eso sucedo lo seguiremos usando para referirnos a aquellas personas que provienen de clases muy bajas —no necesariamente indígenas— y que cuando llegan a un cierto nivel social se transforman.
Hace tres años hicimos un amplio análisis del presidente municipal de Tlaltizapán, Alfredo Domínguez Mandujano, un herrero que sin proponérselo se convirtió en alcalde de esa localidad, y de ser un modesto ayudante municipal al que apodaban “El Cuananis”, se transformó en un asiduo cliente de los mejores restaurantes, no sólo en la zona sur de Morelos, sino en Acapulco, Zihuatanejo y hasta California, Estados Unidos. Hoy está libre porque al parecer hizo un pacto de impunidad con el actual edil, Gabriel Moreno Bruno.
Ayer nos llamó la atención una nota publicada por Andrés Salas en el portal Noticias de Cuautla que dice: “Posa alcalde de Zacualpan para fotografía con un arma en su mano”.
Y efectivamente, aparece una foto en la que un joven de tez morena sostiene en su mano derecha una pistola tipo escuadra, mientras en su camisa se alcanza a notar el logotipo del Ayuntamiento de Zacualpan de Amilpas.
Zacualpan de Amilpas es un municipio que colinda con el estado de Puebla y que tiene menos de cinco mil habitantes. Después de un largo proceso político, y de la lucha de los ciudadanos, se logra el reconocimiento oficial del municipio de Temoac, el 17 de marzo de 1977 por decreto número 40 de la XL Legislatura del Estado de Morelos. A partir de ese momento el municipio de Zacualpan de Amilpas, se integró por la cabecera municipal y por la localidad de Tlacotepec.
Ese es el municipio que gobierna Daniel Fernando Domínguez Ocampo, quien seguramente no llega ni a los 30 años de edad. Llegó al cargo en las pasadas elecciones del 2021 bajo las siglas del naciente Partido Encuentro Social (PES), pero dado que ese partido se lo están disputando Hugo Erick Flores y Jorge Argüelles, pues “El pitufo” (así lo han apodado desde niño y él mismo se promocionaba así durante su campaña) hace lo que le da la gana.
Es inevitable comparar a Alfredo Domínguez Mandujano y a Domínguez Ocampo (casualmente ambos comparten ese apellido), con el personaje de la película “La Ley de Herodes”, en la que el presidente municipal se convierte en un dictador al grado de colocarse la banda presidencial —reservada únicamente al presidente de la República— y hacerle anotaciones al margen a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Por principio de cuentas Daniel Fernando Domínguez Ocampo no es ingeniero, como pide que lo nombren desde su campaña, sino técnico agropecuario egresado del CBTA No. 39 de Temoac, Morelos. Desconocemos si ha firmado algún documento oficial anteponiendo el “ing.”, pues la legislación penal establece de uno a seis años y tener que pagar una multa de 100 a 300 UMAS por el delito de Usurpación de Funciones.
Pero además de no firmar como ingeniero, “el pitufo” tampoco puede despachar en la presidencia municipal de Zacualpan de Amilpas. Desde hace unas semanas, trabajadores del Ayuntamiento tienen tomadas las instalaciones de la presidencia.
Y es que el joven alcalde pensó que podía llegar al Ayuntamiento y correr a toda la gente que ya estaba laborando para contratar a sus compañeros de campaña y familiares. No contaba con que los empleados le saldrían “respondones” y más bien ellos lo sacaron y le pusieron las siguientes condiciones:
- Sacar a todo el personal foráneo, respetar el convenio de alternancia y lanzar las convocatorias de dichos puestos haciéndolas públicas a la población.
- Cabildo abierto ya que no sólo debe informar a la población por redes sociales.
- Que la presidenta del DIF municipal no se esté enriqueciendo a costa del pueblo.
“Lo único que se pretende con este movimiento es que se informe de las cuentas de lo gastado e ingresado al pueblo, recalcamos que es necesario el cabildo abierto por que se sabe del desvío de recursos, de las deudas que se tienen de gasolina y exigimos nos explique por qué dejarán de funcionar la planta tratadora de agua y las oficinas de relaciones exteriores por falta de pago”, dice un documento publicado en una página de Facebook que los inconformes utilizan como órgano informativo oficial.
“Por último, que sea coherente, dice que las personas que está despidiendo es porque tienen faltas administrativas, hay personas que han cometido faltas mayores pero por el hecho de estar de su lado y ser sus cómplices siguen laborando y no se les ha levantado ninguna falta administrativa, recuerde que en el anterior movimiento usted mismo los acusó abiertamente de rateros, pero como ahora están de su lado ya no chista nada”.
En esa página también está el video donde “El Pitufo” aparece con un arma, y otro más donde supuestamente está en un “table—dance” de esa región.
Para fortuna de este joven alcalde, Zacualpan de Amilpas está demasiado lejos de la capital morelense, quizás por esa razón el gobierno no ha reparado en ese conflicto que impide el desarrollo normal de las actividades económicas. Sin embargo, la aparición del video en el que un alcalde porta un arma de fuego debe prender “los focos rojos” en la Secretaría de Gobierno que encabeza el maestro Samuel Sotelo Salgado.
Su comportamiento denota que algo no está bien en su cabecita y deberían intervenir antes de que ocurra un hecho irreparable en esa localidad que por lejana no deja de ser importante.
Y los casos de “El Cuananis” y “El Pitufo” debe ser una advertencia para todos los ciudadanos: hay que pensar dos veces por quién vamos a votar en las elecciones para presidentes municipales, y si bien es cierto que un título no garantiza honestidad y eficiencia para gobernar, tampoco podemos darle poder a personas que rayan en la ignorancia.
HASTA EL PRÓXIMO LUNES.