ESTRATEGIAS

Con su tardía “mea culpa” de ocho cuartillas y la abierta declaración de guerra contra el gobierno de Cuauhtémoc Blanco, el pastor evangélico Hugo Erick Flores está cavando la tumba del Partido Encuentro Social (PES) al menos en territorio morelense. ¿Quién podría confiar en un hombre al que le permites la entrada a tu casa y después —cuando ya no le conviene o no obtuvo lo que quería— despotrica contra ti y revela situaciones domésticas?

De hecho, quienes acompañaron al sedicente dirigente partidista en la conferencia de prensa de ayer ofrecida en Las Quintas nos comentaron en corto que Hugo Erick nunca les mostró el discurso de ocho páginas colmado de groserías. Pensaron que la cita con la prensa era para anunciar que los tribunales electorales les habían concedido la razón en la disputa legal contra Jorge Argüelles y que habría una crítica al gobierno del Estado, pero nunca se imaginaron que Erick Flores actuaría como mujer despechada.

Por eso no sabían donde meterse cuando el pastor evangélico comenzó a decir frases que según él fueron pronunciadas por el gobernador. “Quienes quisimos hacer política y generar un clima de reconciliación y paz social simplemente no teníamos cabida en ese equipo lleno de rencor social, de traumas personales, de arrogancia y desdén. Desprecia a los políticos y su necedad lo hace un peligro para la gobernabilidad del estado. Su negación a hacer política tiene sumido al estado a la violencia que él mismo provoca, incita y genera”, dijo.

Y tras 30 minutos de insistir en que Cuauhtémoc Blanco no gobierna con los valores del Partido Encuentro Social, el presidente del PES fue duramente cuestionado por los reporteros de todos los medios de comunicación que fueron convocados a esa rueda de prensa.

¿Qué esperaba Hugo Erick después de que se comportó como un patán con los medios de comunicación de Morelos durante todo el tiempo que fue funcionario y después como dirigente partidista?

Hay una máxima que dice que “lo que se siembra, se cosecha”, y Hugo Erick Flores siempre fue soberbio, engreído, grosero con la prensa morelense. Recordemos aquella ocasión cuando el profe Nacho Cortés le preguntó que si le pediría una disculpa a los morelenses y él contestó que al contrario, los periodistas deberíamos pedirle una disculpa a él.

Ayer, varios compañeros le recordaron cuando le solicitaron una entrevista a petición de sus medios incluso nacionales, y sólo obtuvieron el silencio como respuesta. Y ahora sí, quiere que se le dé difusión a sus ocho cuartillas de descalificaciones de las que no presentó una sola prueba.

Tampoco le gustó que se le cuestionara sobre su repentino enriquecimiento en los últimos años que no cuadra con sus ingresos de abogado, servidor público y ministro de culto.

¿Por qué hasta ahora y no antes? ¿Por qué no denunció a su debido tiempo? ¿Qué no le dieron para que usted venga ahora a despotricar contra alguien de quien sólo tenía buenas referencias? Eran los cuestionamientos.

Por la tarde llegó la respuesta a todas esas preguntas.

En un comunicado, el gobierno de Cuauhtémoc Blanco dijo que el titular del Poder Ejecutivo en la entidad no comparte la visión, ni valores de Hugo Eric Flores, quien en su desesperación por mantener el registro local del PES pidió que del presupuesto estatal le fueran entregados más de 20 millones de pesos, con tal de “salvar” al partido; que, por supuesto, ante tal solicitud, se le dio una negativa como respuesta, el “no” fue de manera clara y contundente.

“El dinero del Gobierno del Estado es de las y los morelenses de los 36 municipios, y de ninguna manera se utiliza en proyectos personales, como el dirigente del PES pretendía que se hiciera, sin importarle los daños que causaría a los programas prioritarios de atención a las necesidades de la ciudadanía.

“Desde el inicio de esta administración, se ha gobernado siempre con transparencia, lealtad y de frente; gracias al respaldo del Presidente Andrés Manuel López Obrador se han realizado distintas obras y acciones en beneficio de todos los municipios sin importar el partido político al que pertenecen las alcaldesas y ediles, porque lo más importante es el bienestar y la unidad de Morelos y su gente.

“Cabe señalar que, como delegado federal de los Programas para el Bienestar Social en Morelos, Flores Cervantes tuvo la oportunidad de formar parte de la transformación que poco a poco se ha logrado en el territorio estatal, pero su falta de interés en Morelos y su probable ambición lo llevaron a abandonar este proyecto.

“No se caerá en provocaciones partidistas ni ataques políticos, pero ante tantas falsedades emitidas por el dirigente del PES, se emprenderán las acciones legales correspondientes; estas declaraciones a la ligera no van a impedir que la entidad continúe avanzando; han sido cuatro años de trabajo permanente a favor de todos los sectores sociales, quienes dan cuenta del progreso luego de haber permanecido en el olvido”, termina diciendo el boletín oficial.

En esta columna nos hemos referido varias veces al polémico pastor evangélico, quien también se dedica junto a su esposa a vender productos Milah y tenía una bodega en Lomas de Atzingo.

En cuanto a su militancia política, cheque usted estimado lector “los brincos políticos” de este personaje que ahora viene a criticar a los que han cambiado de partido:

Hugo Erick Flores Cervantes ha colaborado con distintos gobiernos y en su currículum está que fue subdelegado de la delegación Gustavo A. Madero en un gobierno del PRI; funcionario en la SEMARNAT en la presidencia de Calderón y director general de Gobierno al inicio de la administración de Miguel Mancera en la Ciudad de México.

El 13 de mayo de 2005 fundó Agrupación Política Estatal Encuentro Social como asociación civil, antecesora directa de la asociación. El 30 de octubre de 2006 el Consejo Estatal Electoral de Baja California le otorgó el registro como partido político bajo el nombre de Partido Encuentro Social (PES).

Para la LX y LXI Legislaturas, Flores fue senador suplente para el Partido Acción Nacional, aunque no ejerció dicha posición. Y además fue diputado federal suplente para el Partido Revolucionario Institucional.

El PES colocó a Flores Cervantes en su lista de candidatos para los asientos de representación proporcional en la cámara de diputados de la cuarta región electoral (representando Ciudad de México), ganando un asiento en la LXIII Legislatura del Congreso Federal.

Ocupó un lugar en la Comisión de Desarrollo Social, Finanzas y Crédito Público, en la comisión de Puntos Constitucionales, así como el Comité para el Centro para el Estudio de Finanzas Públicas.

Además, ha sido designado representante del PES en varios órganos colegiados, y como uno de los catorce designados de la cámara de Diputados a la Asamblea Constitucional de Ciudad de México.

Los morelenses pagamos las consecuencias de que le haya ido muy mal al partido de este señor. De haber conservado el registro ahorita estaría en la capital de la República, pero como desapareció, pidió que lo designaran titular de lo que antes era la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Morelos.

Ahora, se publicita como el líder estatal del PES, pero habrá que ver si alguien quiere militar en ese partido, con el riesgo de que cuando se moleste don Hugo Erick “saque los trapitos al sol” de sus militantes.

HASTA MAÑANA.