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EL ASALTO A LA RAZÓN

El gobierno de EEUU, al banquillo en NY

 

A tres años y un mes de la detención en Dallas, este martes comienza en Nueva York, en el mismo tribunal federal que sentenció a Joaquín El Chapo Guzmán, el expectante juicio a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad del gobierno mexicano.

Se le acusa por tráfico de cocaína, delincuencia organizada y haber “mentido” en una declaración migratoria por negar haber delinquido.

Desde su primera comparecencia ante el juez Brian Cogan se declaró “no culpable”, pero si resulta serlo para su anónimo jurado, puede pasar en prisión lo que le reste de vida. 

Salvo pruebas en contrario en su proceso, lo que la Fiscalía tiene para inculparlo sobre supuestos delitos contra la salud son los tacos de lengua de narcotraficantes confesos como Reynaldo El Rey Zambada, quien durante el juicio de El Chapo aseguró haber sobornado a García Luna con una cantidad que no recordó si fue de tres o cinco millones de dólares entregados en “un maletín” (algo así como un portafolios, donde sería imposible que cupieran).

Mucho se habla también de una fortuna mal habida pero ésta, cualquiera que sea su monto, no forma parte de las acusaciones.

A favor del ex funcionario están los decomisos de 19.4 y 23.5 toneladas de cocaína en Panamá y Manzanillo (no ha vuelto a ocurrir en el mundo algo semejante), cuando encabezaba la Agencia Federal de Investigación. Y aunque ambos cargamentos eran del cártel de Sinaloa (mismo del que era lacayo según las acusaciones), sus inquisidores afirman que la droga le pertenecía… ¡a García Luna!

En descargo está igualmente la sólida relación de confianza que durante 12 años mantuvo con las principales agencias estadunidenses, que en 2013, en su cumpleaños, le significaron el otorgamiento de la codiciada Visa Einstein (destinada a personalidades extranjeras que algún importante beneficio le reportaran a Estados Unidos), que le entregó el Departamento de Estado.

En México, desde que fue capturado, GGL se volvió punching bag para el cuatroteísmo en el tema de corrupción del “periodo neoliberal”, sobre todo contra el calderonato cuyo gobierno, sin demostrarlo, AMLO sigue afirmando que se basó en un imaginario “fraude electoral”.

Fue el ex procurador general de EU William Barr quien inició la causa contra GL. Es el mismo halcón republicano que en los 80 pergeñó la demencial acusación contra Manuel Bartlett Díaz —director hoy de la CFE—, el entonces secretario de la Defensa y otros funcionarios del gobierno de Miguel de la Madrid por el asesinato del agente antinarcóticos Enrique Camarena Salazar.

La mala leche de la fiscalía de NY incluye su rechazo a que se expongan en el tribunal las evidencias de la buena relación de García Luna con las administraciones estadunidenses por 12 años.

Y es que, implícitamente, los gobiernos y agencias de ese país serán virtualmente juzgados por haber sido sus inimaginables presuntos alcahuetes… 

Carlos Marín

cmarin@milenio.com

Ámbito: 
Nacional