Durante el 2022 ocurrieron más de 132 agresiones y abusos policiacos en contra de la comunidad LGBT+ en Morelos, denunció René Bello González, dirigente de la organización Tribus Urbanas.

Mediante publicaciones en las redes sociales de éste y otros colectivos, Bello González aseguró que todos los abusos cometidos por fuerzas del orden están documentados ante la Comisión de Derechos Humanos del estado.

Mencionó que los mayores reportes contra elementos policiacos provienen de los municipios de Cuernavaca, Jiutepec, Temixco, Jojutla y Puente de Ixtla, y señaló que también se han reportado muchas agresiones y discriminación en los programas de control de alcohol.

El activista aseguró que los policías atacan a los artistas de la comunidad LGBT+ por su vestimenta e incluso por lo que portan. En particular, dijo, los artistas urbanos son discriminados e incriminados sólo por traer consigo botes de aerosol.

El dirigente de la organización pidió a la Comisión de Derechos Humanos vigilar la actuación de los elementos de las policías municipales y la estatal e investigar las denuncias que los colectivos documentaron el año pasado.

Respecto a los llamados a prevenir la violencia de género, Bello dijo: “Le estamos haciendo el trabajo al gobierno del estado, les pedimos que paren el abuso de autoridad, no sólo en el sector de las tribus urbanas y diversidad sexual, sino en todas las situaciones”.

Bello también exigió al gobernador Cuauhtémoc Blanco que publique en el Diario Oficial del estado lo aprobado por el Congreso local el pasado 30 de noviembre, respecto a que cada municipio debe contar con su propia Dirección de Diversidad Sexual, para atender situaciones de esta naturaleza.

Precisó que hasta el momento sólo Cuernavaca, Tepoztlán, Tlaquiltenango, Ayala, Jonacatepec, Xochitepec y Temixco, cuentan con una dirección que cumple con lo solicitado por el Congreso local.

Ésta no es la primera vez que los colectivos de diversidad sexual alzan la voz por agresiones sufridas en Morelos. En julio del año pasado, integrantes de la comunidad LGBT+ demandaron al Congreso local y a la Fiscalía del estado que se tipifiquen como delito los asesinatos de odio, para que en esta entidad no haya impunidad en ese tema. También solicitaron que se legisle para prohibir los llamados “centros de conversión”, que ofrecen “curar” a quienes tienen preferencias sexuales diferentes a las de la mayoría.

Una de las agresiones que más causaron conmoción el año pasado fue el caso de Paula Michelle Castillo Morales, una mujer trans cuyo cuerpo fue encontrado en la avenida Plan de Ayala de la ciudad de Cuernavaca, el pasado 4 de julio, sin que hasta la fecha se haya dado con los responsables de su asesinato.