Las autoridades de Puente de Ixtla dieron a conocer que los cuerpos de los dos funcionarios fueron encontrados, la noche del sábado 21 de enero, en el municipio de Jojutla.
Maniatados, sin vida y en estado de descomposición fueron encontrados los cuerpos de dos funcionarios del Ayuntamiento de Puente de Ixtla, Morelos, quienes habían sido reportados como desaparecidos desde el pasado 10 de enero, cuando familiares y autoridades del municipio informaron que no sabían el paradero de los dos servidores públicos.
Los cadáveres fueron encontrados alrededor de las 21:00 horas del sábado 21 de enero, en una terracería denominada Río Seco del poblado de Tehuixtla en el municipio de Jojutla, Morelos, en el lugar encontraron también indicios balísticos.
A decir de autoridades locales, los cuerpos coinciden con Uriel Mejía, de 36 años, quien fue candidato a la alcaldía de Puente de Ixtla y Nicéforo Flores, de 43 años, este último regidor del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El pasado 11 de enero, la presidenta municipal de Puente de Ixtla, Claudia Mazari Torres, manifestó en redes sociales la preocupación de las autoridades municipales para localizar vivos a los funcionarios, mientras que los familiares de ambos se manifestaron en diversas ocasiones para exigir que fueran localizado con vida.
“Nos hemos mantenido en constante comunicación con sus familiares y les aseguramos que estamos haciendo todo lo posible para encontrarlos. Hemos colaborado estrechamente con la Fiscalía General del Estado, con la Comisión Estatal de Seguridad (CES) y otras autoridades que llevan a cabo las investigaciones necesarias”, refirió la alcaldesa a través de sus redes.
Familiares de los servidores se manifestaron en días pasados en el Centro de Puente de Ixtla para pedir a las autoridades que los dos hombres fueran localizados con vida.
La Fiscalía General del Estado de Morelos informó que la unidad en la Región Sur realizó el levantamiento de los cuerpos y llevan a cabo la necropsia de ley.
Los municipios de la Región Sur de Morelos han sido escenario de constantes disputas del crimen organizado, por grupos como Los Rojos cuyas operaciones abarcan entre los límites de Guerrero y Morelos; así como también la Familia Michoacana entre otros.