El pastor del PES
Hugo Eric Flores reapareció en el escenario político local luego de varios meses de ausencia. Su regreso mostró un discurso distinto al que le conocíamos: se lanzó contra el gobernador Cuauhtémoc Blanco, lo acusó de diversos delitos, de actuar por impulsos y ser el causante de la violencia que se vive en el estado de Morelos. Los señalamientos del dirigente del PES fueron duros, directos, pero sin una sola prueba que los acreditara.
El distanciamiento del dirigente estatal pesista y el gobernador era notorio desde hace varios meses; después del fracaso electoral del 2021 coincidieron en una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador a la que llegaron cada uno por su lado y se fueron de la misma forma. Nunca más se les volvió a ver juntos en una reunión pública y, por el contrario, fue visible su distanciamiento.
Hagamos un poco de memoria: Cuauhtémoc Blanco Bravo llegó a Morelos en la elección de 2015 para competir por la presidencia municipal de Cuernavaca bajo las siglas del ya desaparecido Partido Social Demócrata, que en ese momento era propiedad de los hermanos Julio y Roberto Yáñez.
El operador de su incursión en la política fue su otrora representante deportivo José Manuel Sanz Rivera, a la postre secretario del ayuntamiento municipal y jefe de la oficina de la gubernatura hasta hace unos meses. La campaña del 2015 fue coordinada por el expresidente municipal de Cuernavaca Manuel Martínez Garrigos y diseñada por una estratega política nacional que él contrató; la del 2018 fue coordinada y planeada por Rafael Giménez, un reconocido estratega político.
En ninguna de las dos elecciones la figura de Hugo Eric Flores fue determinante: en la primera no estuvo y en la segunda apareció de manera colateral, aprovechándose de la imagen personal del futbolista y del interés político que el presidente Andrés Manuel López Obrador siente por Cuauhtémoc Blanco.
Hugo Eric Flores se benefició de la fama y buena fortuna del exjugador profesional de fútbol; aunque derivado de la coalición Juntos Haremos el Cambio en México el Partido Encuentro Social obtuvo un número importante de representantes en el Congreso de la Unión, la derrota del PES fue evidente al perder su registro como partido político nacional. Fue por intervención directa del flamante gobernador de Morelos que el pastor fue nombrado coordinador de delegados federales en la entidad, desplazando en ese puesto a Rabindranath Salazar Solorio.
El Partido Encuentro Social ha sido aliado circunstancial del proyecto de Cuarta Transformación; en sus inicios se trató de un partido creado como satélite del PRI, aliado del presidente Enrique Peña Nieto y auspiciado por el secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong. Fue gracias al interés político de este último que el PES obtuvo su registro nacional y por él también, cuando lo dejaron fuera de la carrera presidencial, que saltó al proyecto encabezado por López Obrador.
Los ideales y convicciones políticas que pregona Hugo Eric Flores son tan falsas como su moral; se trata de un personaje acomodaticio, ambicioso y sumamente corrupto. Cuando le convino defendió a capa y espada a Cuauhtémoc Blanco y a su gobierno, acusó a sus críticos de mentirosos e irresponsables y se asumió como un defensor a ultranza del gobierno estatal de la 4T. La animosidad política que mostraba como escolta político del futbolista contrastó con su inutilidad como funcionario federal.
Al frente de la delegación de Bienestar y como coordinador de delegados federales Hugo Eric brilló por sus ausencias y mediocridad; pocas veces estaba en el estado y cuando lo hacía no era para desempeñar las funciones por las cuales percibía un salario, sino para compartir reuniones políticas y sociales con el gobernador.
Al inicio de la administración federal a Hugo Eric Flores se le encomendó la operación social y política de la central de ciclo combinado de Huexca; era prioridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrados que la termoeléctrica iniciara su funcionamiento con el respaldo ciudadano y se le encargó directamente el tema al coordinador de delegados en Morelos, quien en lugar de convencer a los inconformes los enfrentó, los amenazó y elevó sustancialmente el enojo social en contra del proyecto.
El trabajo del delegado federal fue tan malo en ese tema que en una de las pocas reuniones en las que participó con la población que se oponía a proyecto se enfrentó de manera personal con uno de los líderes opositores y vocero social, Samir Flores. Fue la propia población representada a través del Frente de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra en Morelos quienes señalaron a Hugo Eric Flores de estar detrás del asesinato del activista, pues unos días después de que discutió públicamente con Samir, éste fue asesinado a balazos en la puerta de su casa en Amilcingo.
La labor realizada por Hugo Eric Flores al frente de la coordinación de delegados federales en Morelos estuvo muy lejos de ser eficiente, como él mismo lo presumió en su reciente rueda de prensa; su salida del gobierno federal derivó de su incompetencia profesional, del descuido de sus obligaciones laborales y por supuesto, de su alejamiento político de Cuauhtémoc Blanco.
Hugo Eric Flores nunca ha sido un actor político de primer nivel: hace unos años fue marioneta del secretario de gobernación de la administración peñista y luego padroteó la fama pública del gobernador morelense. Su ineptitud política ha quedado de manifiesta con los resultados de su partido: dos veces ha perdido el registro nacional y ahora, enfrentado con Blanco Bravo, también desaparecerá en Morelos.
Los señalamientos que el desaliñado personaje hizo en contra del jefe del ejecutivo son muy fuertes, hablan de actos de corrupción, de asociación delictuosa y consumo de sustancias prohibidas; de todas las cosas que acusa el dirigente estatal pesista asume haber sido testigo. Incluso habló de una amenaza personal al estilo de la mafia, se trató, según él, de una intimidación al modo de los narcotraficantes, porque al correrlo del estado le advirtió que “lo mandaría en pedazos” a su familia.
Acusar sin pruebas se ha convertido en un ejercicio común en política y es algo que muchas veces hemos visto hacer a Hugo Eric Flores. Cuando estaba conectado al presupuesto constantemente señalaba a los adversarios del gobierno estatal, los acusaba sin pruebas y afirmaba que actuaban en defensa de intereses oscuros o patrocinados por grupos de la delincuencia organizada. Nunca probó nada.
Ahora su discurso ha cambiado de sentido, pero el formato sigue siendo el mismo: acusa a Cuauhtémoc Blanco de actuar al margen de la ley, de ser el causante de la violencia política y social del estado, de gobernar bajo los influjos del alcohol y las drogas, de estar relacionado con grupos al margen de la ley y hasta de amenazarlo con privarlo de la vida. De nada ofreció pruebas a pesar de, según él, haber sido testigo.
No es la única vez que alguien señala al gobernador Cuauhtémoc Blanco, ni será la última que le achaquen problemas relacionados con el gobierno que encabeza, pero sí es la primera que alguien de su primer círculo expone este tipo de situaciones. Item más: quien apunta es alguien que al momento de cometerse este tipo de delitos era funcionario público y por tanto estaba obligado legalmente a denunciar.
“Soy abogado y conozco la ley” aseguraba casi a gritos Hugo Eric flores al término de su rueda de prensa, al ser cuestionado por los reporteros sobre esta situación. ¿Por qué no lo dijo en su momento? ¿Por qué no presenta una denuncia formal? ¿Por qué calló por tanto tiempo? ¿En dónde están las pruebas de lo que dice? Le preguntaban los representantes de los medios de comunicación. “Denuncio por conciencia ante la opinión pública” decía entre alaridos.
Lo que pretendió ser una rueda de prensa de denuncia contra el gobernador terminó en un aquelarre en donde el acusador terminó acusado; la mala relación de Hugo Eric con la prensa, su histórica arrogancia y lo absurdo de sus señalamientos se volvieron en su contra porque a pesar de que se trató de conjeturas muy fuertes, carecieron de prueba y fueron emitidos por una voz sin valor.
Pongámoslo de esta manera: Cuauhtémoc Blanco podría ser responsable de muchas de las cosas, pero el líder del PES en Morelos no tiene calidad moral ni credibilidad pública para acusar. En todo caso el pastor fue cómplice y beneficiario directo de todo lo que dice.
Quien es testigo de un delito y no denuncia es cómplice. Cualquier abogado lo sabe.
- posdata
Políticamente hablando Hugo Eric se ha quedado solo; ya no puede recurrir al PRI, su padrino inicial, porque lo traicionó para irse a la 4T cuando fue el gobierno tricolor quien lo patrocinio y del cual se benefició en todos los sentidos.
Aunque dice estar en el bloque de la Cuarta Transformación, su rompimiento con Cuauhtémoc Blanco lo aleja definitivamente del presidente Andrés Manuel López Obrador y del Movimiento de Regeneración Nacional. En Morelos el PES no podrá hacer alianza con Morena y su destino es desaparecer.
La única representante que tiene en el congreso local, Mirna Zavala, está del lado del gobernador Cuauhtémoc Blanco y aunque difícilmente le abrirán las puertas en Morena para que compita en el 2024, no se pasará de su lado por los costos políticos que ello traería implícito.
Gran parte de la militancia que tenía el PES se fue a Morena por intervención directa de Ulises Bravo; el Partido Encuentro Social es un cascarón político sin militantes, sin representación política ni futuro. Cuando eran parte del gobierno estatal les costó conseguir candidatos; ahora que están peleados solo un tonto querrá competir bajo sus siglas.
La estrategia política de Hugo Eric es equivocada, pero no distinta a como siempre ha actuado.
- nota
La primera advertencia de las autoridades electorales morelenses a un precandidato de Morena en Morelos fue para Margarita González Saravia; la señalan por actos anticipados de campaña, derivado de la publicidad desplegada a final del año pasado.
A la directora de la Lotenal le hace falta un mejor equipo, alguien que verdaderamente sepa de elecciones, de leyes y de procesos electorales. Los que tienen evidentemente no le sirven y la exponen.
Los errores cometidos en su precampaña son de primaria.
- post it
“Yo soy abogado, conozco la ley” dice Hugo Eric Flores. Aquí algunos datos jurídicos para que repase:
“El cómplice se define, en el Derecho Penal, como la persona que colabora en un hecho delictivo con actos anteriores o simultáneos. Es un rol que no resulta absolutamente imprescindible para la comisión delictiva. Su función es útil, pero podría existir el delito igualmente sin su existencia…
Artículo 222. Deber de denunciar toda persona a quien le conste que se ha cometido un hecho probablemente constitutivo de un delito está obligada a denunciarlo ante el Ministerio Público y en caso de urgencia ante cualquier agente de la Policía…
El artículo 60 del Código Penal considera cómplice a aquellos que por dádivas, promesas, amenazas, abuso de poder o de autoridad, maquinaciones o tramas culpables, provocaren esa acción o dieren instrucción para cometerla …
Como cómplice se considera a una persona que, sin ser autora de un delito o una falta, coopera a su ejecución con actos anteriores o simultáneos…”
- redes sociales
Las redes sociales ayudan a que la gente conozca a los políticos, pero no a que voten por ellos.
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