ESTE AÑO el mensaje del Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto tendrá un nuevo formato. Al menos eso es lo que le están diciendo desde Los Pinos a los empresarios que, cordialmente, no están invitados.
POR PRIMERA VEZ la clase empresarial no será requerida en la ceremonia en Palacio Nacional con la que se sustituyó la presentación del informe presidencial en San Lázaro. El encargado de correr la descortesía es Ildefonso Guajardo, secretario de Economía y puente entre el gobierno federal y la IP para estos asuntos protocolarios.
QUIÉN SABE en qué consista este nuevo formato, pero resulta curioso que la decisión de cambiarlo y, de paso, dejar fuera a los empresarios se da luego de que éstos han tomado un fuerte protagonismo en los asuntos públicos este año. Seguramente es una casualidad, ¿o no?
A VER si no les salen más caras las suelas que los zapatos a los habitantes de León.
Y ES QUE ante la crisis de violencia que se vive en la ciudad zapatera, empresarios y autoridades locales andan buscando opciones de salida. Y una de las que más suenan es la de Carlos Medina Plascencia.
EL EX GOBERNADOR hoy convertido en síndico municipal anda impulsando el "Modelo de Tijuana", que aplicó en aquella ciudad fronteriza el teniente coronel Julián Leyzaola Pérez, para combatir asesinatos, robos, asaltos, secuestros y extorsiones.
Y AUNQUE el modelo tuvo éxito, sus críticos le achacan que se basa en una sola premisa: tirar a matar. Y eso, dicen, sólo termina generando más violencia, como ejecuciones extrajudiciales y violaciones a los derechos humanos.
SE VE DIFÍCIL que los leoneses quieran hacerse cargo de esa fiera, que en nada se parece a la de su equipo de futbol.
UNO DE los expedientes al que más ganas le traen los detractores de Javier Duarte es el de la Cumbre Tajín, cuya producción estuvo a cargo de una sobrina de la esposa del gobernador.
CUENTAN QUE Brenda Tubilla dispuso entre 2011 y 2015 de millonarios presupuestos que le permitieron hacer de lo que era festival holístico, un pachangón. Contrató artistas y cantantes que poco tenían que ver con lo veracruzano, pero que iluminaban el cartel.
ASÍ, en Tajín lo mismo se presentaron Björk que Smashing Pumpkins, o Pet Shop Boys y Calvin Harris, en un desfile de costosísimas contrataciones que se cortó, de pronto, este año... justo antes de las elecciones.
HAY QUIENES creen que las auditorías a lo gastado en la Cumbre Tajín serán más escandalosas que un concierto de trash metal en una capilla franciscana.