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El tic-tac revolucionario volverá a escucharse

 
 
Mudo testigo de la lucha por la Revolución Mexicana y de otros acontecimientos históricos, el Reloj Monumental de Cuautla, en la parte alta del Palacio Municipal, volverá a marcar la hora y a repetir su incansable tic-tac para enterar a los cuautlenses que su historia, iniciada hace más de 110 años, aún no termina.

Un incendio ocurrido en 1911 en el Palacio Municipal, como parte de la lucha zapatista, borró todo archivo que pudiera decir cuándo y quién donó el reloj a Cuautla, que al paso de los años se convertiría en una de las piezas más importantes de la historia del municipio.

Escritos de Montero revelan parte de la verdad

De acuerdo a los escritos de Felipe Montero, desde 1865 se decía que existía un palacio (un segundo piso), pero no hay evidencia de que ya existiera un reloj.

Samuel Hernández Beltrán, cronista de la ciudad, dijo que de acuerdo a la conseja popular, fue en 1903 cuando llegó a Cuautla el reloj alemán de marca Schonach Shneider, como obsequio del hacendado de Tenextepango, Ignacio de la Torre y Mier, yerno de don Porfirio Díaz, "gente poderosa y de quien sí lo podemos creer, porque la familia Díaz viajaba mucho a Alemania".

Dicho reloj, dijo, pudo haber sido colocado durante el remozamiento que en ese entonces se hizo del Palacio Municipal.

Joya de Cuautla, testigo de hechos históricos

El Reloj Monumental de Cuautla marcó la hora por más de un siglo, pero también fue testigo de algunos de los hechos históricos más importantes en México, como la toma y sitio de Cuautla por Emiliano Zapata en mayo de 1911, y el encumbramiento del caudillo de Anenecuilco, Ayala, como Jefe Supremo de la Revolución del Sur, siendo el palacio su cuartel.

Otro hecho que el reloj atestiguó fue la muerte de Zapata, cuando fue traído tras ser asesinado en Chinameca, ya que fue tendido en el área donde se encontraba la Comandancia de Policía, ahora Oficilía del Registro Civil.

El tic-tac también se escuchó durante el tiempo en que Cuautla fue sede del Gobierno estatal, cuando se inició la era Constitucional, «el reloj ha jugado un papel importante dentro del desarrollo de la ciudad», señaló el cronista.

Década de los 20

En la lucha zapatista, Cuautla tenía apenas unas calles, estaba circundada por cañaverales, y hasta 1920 empezó a crecer derivado de la venta de terrenos y de haciendas, también surgieron nuevas colonias.

Esto originó que el reloj se convirtiera en el despertador de la ciudad y el tañer de sus campanas se volvió parte del folclore de la ciudad, al ser escuchado en las colonias Morelos, Centro, Pablo Torres Burgos, Francisco I. Madero y otras.

El águila desplegada, única en el mundo

El águila desplegada que rodea el reloj monumental es considerada una obra única.

Por relatos del cronista de la ciudad, Samuel Hernández, la fachada donde está metido el ojo del reloj no se encuentra en ninguna parte, ni como litografía ni como pintura. "He buscado en imágenes de la Independencia y de la Revolución, pero esa águila junto con cañones, fusiles, flechas y demás que la engalanan, es única y está en Cuautla".

A ésta, se le suma el friso de José María Morelos y Pavón, en la parte más alta del palacio. Ambas figuras no han recibido por años el mantenimiento adecuado ni el valor que merecen.

Autoridades dan la espalda a la historia

Gobiernos municipales han estado ausentes de la historia y la cultura, muestran desinterés por un reloj antiguo, un cuadro o una pintura. Lo que para algunos puede ser uno de los objetos más importantes en la historia, otros ignoran lo que hay en su propia casa y se destruyen.

Al rescate de la historia

Después de un siglo de existencia, fue en el trienio 2006-2009 cuando se dio mantenimiento al reloj por primera vez. Se cambió el sistema de la maquinaria de manual a eléctrico.

Durante la administración de Jesús González Otero, dejó de funcionar por falta de cuidado e interés. Desde entonces, las campanas dejaron de marcar los cuartos, las medias y las horas. El reloj enmudeció.

El actual Gobierno de Raúl Tadeo Nava, preocupado por rescatar este objeto histórico que conserva cada una de sus piezas originales, decidió devolverle su óptimo funcionamiento.

El mandatario municipal reconoció que «es una joya que tenemos en el palacio y, sin duda, vamos a rescatarla».

Manos artesanas

Alfredo Catonga Casbis, junto con siete trabajadores más, es el encargado de la obra de rehabilitación del reloj monumental y de la fachada del Palacio Municipal.

Informó que un técnico de la empresa "Relojes Centenario" se encargó de verificar el mecanismo y funcionamiento del objeto, y aseguró que no carece de piezas y las que tiene son originales. No obstante, se cambiará el vidrio que protege los números por un acrílico.

Los trabajos que se realizan son: cambio de carátula, sincronización de maquinaria, limpieza y reemplazo de algunas piezas.

Las labores son supervisadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dada su importancia histórica, y para que los trabajadores cumplan con todas las normas."Estamos conscientes del significado del reloj. Por eso cumplimos todo lo que nos dicen, para evitar un daño o un mal funcionamiento".

No hay que olvidarse del Palacio Municipal

Concluidos los trabajos de mantenimiento del reloj y puesto a funcionar, se seguirá con la rehabilitación de la fachada del Palacio Municipal, cuyo edificio fue primero la Casa Real de Cuautla, su etapa constructiva de 1712 abarca desde la entrada principal hacia el fondo, en un solo nivel; el segundo tramo es una arcada al frente y segundo nivel, construida a partir de 1818.

El edificio representa una parte importante de la historia de México y podría convertirse en museo, ya que enfrenta un deterioro que podría llevar hasta su colapso.

El presidente municipal reconoció que para que este proyecto se haga realidad se busca una estrategia para cambiar de sede el Ayuntamiento de Cuautla y convertir al actual en Museo de la Revolución. Sin embargo, hasta la fecha no ha podido consolidarlo.

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