La presencia del ex funcionario chavista venezolano Sady Arturo Loaiza Escalona en el diseño de contenidos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), causó inconformidad entre especialistas educativos.
Loaiza, que hasta el 2018 estuvo en el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro, heredero político de Hugo Chávez, labora desde el año pasado como subdirector de Materiales Educativos de la SEP, área encabezada por Marx Arriaga.
Como subdirector, Loaiza está encargado del "análisis y rediseño pedagógico de materiales" de la dependencia. Conforme contratos disponibles en 2022, Loaiza Escalona recibió pagos de honorarios de la SEP para reformular contenidos de telesecundaria además de que participa con Arriaga en la elaboración de libros de texto de educación básica.
El 12 de diciembre pasado, Arriaga se "despidió" de su cuenta de Twitter y dijo que regresará hasta el 7 de abril pues "todas mis fuerzas estarán en la innovación de los Libros de Texto Gratuitos de la educación básica".
Su segundo de a bordo en esa tarea es Loaiza, quien fue director de la Biblioteca Nacional de Venezuela entre 2014 y 2018.
También fue funcionario de la empresa estatal venezolana CVA Compañía de Mecanizado Agrícola y Transporte Pedro Camejo, S.A.; gerente de la Oficina de Fomento del Desarrollo Pesquero y Actividades Conexas del Instituto Socialista de la Pesca y Acuicultura (INSOPESCA) adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras.
Además fue director General de Proyectos Especiales del Ministerio del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales, según su currículum.
De 42 años de edad, Loaiza Escalona se autodefine como un "apasionado por la comunicación, los libros, la cocina y la cultura" además de un "profesor las 24 horas del día" y cuenta con más de 15 años de experiencia en capacitación y gestión de talento humano.
Expertos consultados consideraron que el Gobierno federal echa por la borda una tradición histórica de elaboración de libros de texto y contenidos educativos que no debería darse a ideólogos de cualquier tendencia, sino expertos en pedagogía.
"Tenemos gente que ha trabajado en los libros públicos, en los libros privados; tenemos toda clase de profesionistas. Los libros deben ser tratados con la elaboración más cuidadosa posible", dijo Alma Maldonado, investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav.
Para el académico Eduardo Andere, analista de la política educativa, no se deberían tener a pensadores ni de izquierda ni de derecha ni neomarxistas ni neoliberales redactando libros de texto, sino a psicólogos del aprendizaje y expertos en pedagogía.
"A quién contratas para que te apoye para mandar ese mensaje, para adoctrinar a los maestros y maestras de México, para que ellos y ellas a su vez adoctrinen a los pequeños con una sola forma de pensar, ahí está el grave error", alertó Andere.
En tanto, para Carolina Crowley, especialista en pedagogía, llama la atención que un funcionario sin antecedentes de trabajo educativo en el País, llegue a México con un puesto directivo en la SEP.