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ESTRATEGIAS

 

 

“Quedó en encontrarse a las ocho de la noche con su pareja, Catalino Martínez Jiménez, en el restaurante Los Porkys, localizado en la colonia Galeana en Zacatepec. Apenas habían ordenado la cena cuando irrumpió un grupo de agentes de la unidad antisecuestros —entre los que se encontraban, según el expediente del caso, José Guadalupe Reyes, Fernando Paredes Meza y Édgar Chávez Rodríguez— con el rostro cubierto por pasamontañas.

Dirigiéndose a Catalino, uno gritó: “¡Hasta aquí llegaste, Oaxaco!”. Le cubrieron el rostro con una capucha y lo esposaron. Procedieron igual con María Luisa después de que el mismo agente ordenó: “También a la vieja nos la llevamos”. Frente a los comensales, ambos fueron sacados a golpes y empujones del restaurante y subidos a un auto.

Durante el trayecto, todo era confusión; Catalino, a quien se dirigían como el Oaxaco, solo atinaba a decir: “Ella no tiene nada que ver, dile al jefe que me dé chance y la deje ir”. El vehículo se detuvo tras un largo rato de camino. “Nos bajaron en el acotamiento y, mientras uno de ellos hacía una llamada, el otro hablaba con Catalino”, cuenta María Luisa.

Aún recuerda cada una de las palabras, como si volviera a vivir aquel momento. “El jefe te quiere a ti. ¿Cuánto tienes para dejar ir a la vieja?”. A lo que Catalino contestó: “Ahorita traigo cien mil pesos”. “Ponle el doble, cabrón”, propuso el agente. “No los tengo”, respondió. “Entonces se chingan los dos”.

Y así fue como María Luisa Villanueva fue detenida el 6 de enero de 1998 y puesta a disposición del Ministerio Público cuatro días después. Un juez penal la sentenció a 30 años de prisión, condena de la cual cumplió 25 años, primero en la Penitenciaría de Atlacomulco y después en el Penal de Atlacholoaya.

María Luisa salió libre ayer dos de febrero, día de la Candelaria. Pero su salida fue en circunstancias nunca antes vistas: dos guardias la cargaban y la depositaron en el estacionamiento del Centro de Reinserción Social.

El motivo es que ella no quería salir libre porque su libertad no significa que sea considerada inocente, sino que es culpable pero ya cumplió la mayor parte de su condena.

Hace cinco años, María Luisa presentó a través de su abogado un recurso de reconocimiento de inocencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Morelos, presidido en ese entonces por Verónica Cuevas López, y la sala del segundo circuito con residencia en Jojutla, integrada por los magistrados Juan Emilio Elizalde Figueroa, Carlos Iván Arenas Ángeles y Luis Jorge Gamboa Olea, rechazaron la solicitud de libertad.

Gamboa Olea es desde mayo del año pasado presidente del Tribunal Superior de Justicia. El pasado martes, emulando al ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visitó a cuatro internas del Centro Femenil de Reinserción Social en Atlacholoaya, entre ellas a María Luisa.

Le ofreció un beneficio de preliberación al que tiene derecho por haber transcurrido la mayor parte de su condena, pero ella lo rechazó pues eso significaría aceptar que es una secuestradora.

 A pesar de su oposición, ayer la sacaron literalmente a la fuerza.

En un comunicado, el TSJ explicó que de la revisión de su expediente se desprende que tras haber permanecido 25 años en prisión, era procedente su excarcelación inmediata, al haber alcanzado el beneficio denominado remisión parcial de la sanción, con base en los informes remitidos previamente por la Coordinación Estatal del Sistema Penitenciario de Morelos.

“Es importante mencionar que en la causa penal de la señora María Luisa ya se han agotados todos los recursos legales”, apuntó el boletín.

Recordó que, con fecha 15 de enero de 2001, la Tercera Sala del TSJ resolvió un recurso de apelación en cumplimiento a la ejecutoria de amparo que resolvió el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito en el que se ordenó modificar el apartado de reparación del daño; por lo que se le condenó al pago del mismo.

Con fecha 23 de junio del año 2017, el pleno de Magistradas y Magistrados resolvió respecto de la nulidad de la sentencia promovida por la defensa de la señora María Luisa, y por unanimidad de votos, el Pleno resolvió que era infundada. Acto que fue combatido por la quejosa mediante un juicio de amparo.

Con fecha 9 de febrero de 2018, el Juzgado Tercero de Distrito del Centro Auxiliar de la Décima Región determinó negarle la protección de la justicia federal contra el acto reclamado, al no existir nuevas evidencias probatorias del caso.

“La Declaración Universal de los Derechos Humanos, que se aprobó por la Organización de Naciones Unidas en 1948 y cuyo objetivo fue establecer recursos jurídicos que contemplaran los derechos fundamentales de las personas a nivel universal, establece que los derechos humanos son universales, es decir permiten que todo ser humano sin excepción alguna tenga acceso a ellos. Son normas jurídicas imperativas que deben ser protegidas y respetadas por todos los Estados, sean cuales fueren sus sistemas políticos, económicos y culturales; todos los jueces deben de promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades fundamentales”, agrega el comunicado.

La característica principal de los derechos humanos es reconocer a todas las personas sin ningún tipo de condición o diferencia cultural, social, económica o política, como excusa para su desconocimiento o aplicación parcial. Son Inalienables.

Y al ser también irrenunciables, por pertenecer a la esencia misma del ser humano; no pueden ni deben separarse de la persona y, en tal virtud, no pueden coartarse de ninguna manera y al ser la Libertad un derecho humano fundamental, el Poder Judicial del Estado de Morelos siempre velará por garantizar el acceso a los mismos.

Lo que no menciona, es cómo es que se decidió su excarcelación si la señora Villanueva no promovió ninguna solicitud ante ninguna autoridad.

Sus abogados de María Luisa Villanueva consideran que el acto de ayer no es un acto de justicia, sino una forma de justificar sus errores, pues si la declaran inocente, entonces significaría que la resolución de los tres magistrados, entre ellos el hoy presidente del TSJ, estuvo mal fundamentada.

Indicaron que seguirán en la lucha hasta que María Luisa sea declarada inocente y haya una disculpa pública del gobierno por la injusticia cometida.

HASTA MAÑANA.

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