Fiscal general Veytia, ¿con cuántos asesinatos se ha involucrado? Soy responsable de diez o más.
La fiscal Saritha Komatireddy estaba encorvada sobre sus papeles, con el cabello suelto, un saco azul más pequeño que su talla y una calma inaudita ante los crímenes que escuchaba.
¿Qué significa "comprar la plaza"?, preguntó. Significa que vas a hacer lo que (los criminales) te pidan, vas a obedecerlos y cubrir sus crímenes. ¿Cuál era el papel del "H2"? Era un asesino. Representaba los intereses de los Beltrán (Leyva) en Nayarit.
¿Instruyó a otros oficiales en su fuerza policial para ayudar a H2 y su gente? Sí, a los comandantes. (Cuando había una balacera) les decía que esperaran, que no se apresuraran a llegar. ¿Por qué daba esas instrucciones? Era parte del acuerdo. ¿Qué permitió esto a H2 y su gente? Escapar.
¿Usted sabía que H2 iba a asesinar personas en Nayarit? Sí ¿Se lo impidió? No ¿Por qué? Porque teníamos el acuerdo. Durante ese acuerdo, ¿usted arrestó a algún miembro de la fracción de los Beltrán (Leyva) del Cártel de Sinaloa? No ¿Les confiscó droga? No ¿Pusieron el acuerdo por escrito? Los acuerdos con criminales no se ponen por escrito.
Komatireddy interrogaba a Édgar Veytia, ex jefe de Seguridad Pública del municipio de Tepic y ex fiscal general de Nayarit. Le decían "El Diablo". Vestido de preso, él respondía tranquilamente en español, aunque es ciudadano estadounidense, además de mexicano, y habla inglés. Komatireddy lo llamaba "fiscal general Veytia", aunque él no es fiscal desde hace años y ahora cumple una condena de 20 años en Estados Unidos por ayudar al trasiego internacional de drogas.
Desde el asiento del acusado, Genaro García Luna lo miraba atentamente, casi sin tomar notas. No es difícil entender que esta alusión insistente a Veytia como "fiscal", en medio de un relato escalofriante sobre la imbricación del narcotráfico en el Estado mexicano, es parte de la estrategia de la Fiscalía contra García Luna.
Komatireddy dirige ese equipo legal. Se graduó con honores de Derecho en Harvard, da clases en Columbia y dirige las investigaciones de trasiego internacional de narcóticos y lavado de dinero en la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
Muy pocas veces Komatireddy interroga a los testigos. Casi siempre, sus colegas más jóvenes lo hacen. Este testigo era clave, así que lo hizo ella misma. Un fiscal es un funcionario de alto rango, que puede relatar cómo en México sí es posible que narco y gobierno sean casi la misma cosa y trabajen como equipo. En el primer día de este juicio, Sergio Villarreal "El Grande" se expresó así de García Luna: como un colaborador, no solo un oficial comprado.
El testimonio de Veytia era relevante por dos razones: ha sido el único testigo que ha dicho que las órdenes para beneficiar a los criminales de Sinaloa y atacar a sus rivales venían desde la Presidencia de México. Por supuesto, el ex presidente Felipe Calderón lo negó.
También es el primer testigo con rango comparable -a nivel estatal- al que tuvo García Luna en el gobierno federal. Podía explicar cómo funcionaba, desde el gobierno, lo que varios testigos han dicho sobre los favores que supuestamente García Luna hizo al cártel desde su puesto altísimo en el gobierno federal. Y lo hizo, sin empacho.
Dijo que recibía pagos mensuales de los Beltrán Leyva, que la Policía Federal -subordinada de García Luna- no ayudaba en operativos contra los narcos, que dejaron ir una camioneta en la que supuestamente viajaba "El Chapo" Guzmán; que Luis Cárdenas Palomino, mano derecha de García Luna, le dijo a Veytia que él estaba "con el lado equivocado" porque trabajaba con los Beltrán Leyva y no con "El Chapo".
Nada de esto me impactó tanto como el retrato de cuerpo entero de México como un narcoestado, que presentó Veytia en la corte. Un narcoestado, donde gobierno y narcos son la misma cosa y los ciudadanos, moneda de cambio. A este juicio parecen quedarle menos de dos semanas. El lunes, escucharemos al último testigo de la Fiscalía. Quizá García Luna testifique. Más allá de lo que decida el jurado después, lo que nos concierne a todos es esta radiografía brutal sobre el país que tenemos, el país que nos duele.
@penileyramirez