El gobierno de México planteará —en la sesión especial de la ONU sobre el problema mundial de las drogas [UNGASS 2016]— un nuevo modelo de política contra las drogas basado en que éste es un problema de salud pública, en el que lo importante son los individuos y no las sustancias, así como una nueva política de prevención del consumo. El subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Miguel Ruiz Cabañas, aseguró que esa será la postura que México llevará a la ONU el próximo 19 de abril en la ciudad de Nueva York. “Para el gobierno de México es fundamental tomar no sólo las convenciones [contra las drogas] sino todos los instrumentos internacionales, y con eso poner énfasis en la persona humana, en concebir el problema de las drogas como un asunto de salud pública”, dijo el funcionario tras participar en las audiencias públicas organizadas por el Senado rumbo al UNGASS 2016. Ruiz Cabañas expresó que México hizo un decálogo de propuestas para la sesión especial de la ONU, pues todavía hay países que tratan el combate contra las drogas desde un enfoque punitivo, “y para México esto ya no es suficiente. Hay muchos países que consideran que el enfoque punitivo debe seguir siendo el más importante para combatir el narcotráfico, nuestra experiencia dice: ‘No es suficiente, tenemos que tener políticas más integrales, más equilibradas’”. Explicó que lo más importante para hacerle frente al problema mundial de las drogas es generar políticas en favor del desarrollo socioeconómico, la salud pública y los derechos humanos. Para atender los daños sociales del mercado ilícito de sustancias México planteará un enfoque integral de prevención del consumo, además de otros factores como el delito, la violencia, la exclusión y el debilitamiento del tejido social. Gil prevé avances. El presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth (PAN), coincidió en que la política prohibicionista y punitiva ha sido un rotundo fracaso, que también ha implicado enormes costos sociales. Gil adelantó que antes de que concluya el periodo ordinario de sesiones el Congreso podría avanzar en temas como el uso medicinal de la marihuana, elevar el gramaje permitido para la cannabis —mayor a 5 gramos—, así como en el mecanismo de excarcelación de personas condenadas por delitos contra la salud, en ciertos casos