Unos cambian, otros ceden.
Florestán
El presidente López Obrador dijo ayer que está considerando presentar una demanda por daño moral contra el abogado defensor de Genaro García Luna, César de Castro, en el proceso que le sigue una Corte federal en Nueva York.
Dijo que sería por haberlo involucrado en un inexistente soborno del crimen organizado, como había dicho Jesús Zambada, (a) El Rey Zambada, en una declaración ante fiscales estadunidenses en 2013, que el defensor mencionó en el proceso y el narcotraficante dijo no recordar.
López Obrador declaró: que eso es una muestra clara de este abogado falsario, calumniador y chueco y que resultó más derecho Zambada.
Y agregó:
Se equivocó el abogado porque supuestamente el dinero que me dieron, siete millones de dólares, eran para enfrentar a (Vicente) Fox y nooo, no somos iguales. Nosotros no somos mafiosos ni somos corruptos. Estoy haciendo una consulta porque estoy viendo la posibilidad (de) que yo presente una denuncia por daño moral y si es posible hacerlo, porque no es Andrés Manuel, es el presidente de México.
Luego explicó que como no tiene dinero, contrataría a un abogado de Estados Unidos que le llevara el caso a porcentaje.
Y sí, López Obrador está en su derecho de presentar esa demanda, pero como presidente de México tiene que considerar que en ese cargo no puede someterse a ningún tribunal en el extranjero, por los riesgos que representa, y más en Estados Unidos.
¿Se imagina una comparecencia del presidente de la República ante un tribunal, un juez y un fiscal estadunidenses?
Le podrían presentar, por ejemplo, otra batería de delincuentes capaces de cualquier acusación, además del aprovechamiento político en plenas campañas presidenciales.
Entiendo lo del daño moral, pero también que López Obrador no puede comparecer en un juzgado de Estados donde, por fines políticos, podrían agregarle todos los cargos que a las campañas electorales convinieran.
RETALES
1. AVIONES. Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de Transportes del gobierno federal, confirmó el proyecto presidencial de echar a volar en diciembre la nueva aerolínea comercial del gobierno de López Obrador, y acusó al dueño de Aeromar, Zvi Katz, de hundir a la empresa. Y aclaró que el cabotaje no es para la aviación civil;
2. AMPARO. La suspensión provisional que logró ayer la ministra Yasmín Esquivel contra el procedimiento para la integración del comité de ética de la UNAM impide a ésta a hacer declaración alguna e informar sobre el caso, lo que lleva el caso a un enfrentamiento nunca visto; y
3. ESTRENO. El presidente López Obrador estrenó ayer el aeropuerto Felipe Ángeles, pero no en un vuelo comercial. Allí abordó un avión de la Fuerza Aérea Mexicana para viajar a Sonora, a lo que siempre se había opuesto, pero que la realidad le impuso.
Nos vemos el martes, pero en privado
Joaquín López-Dóriga
@lopezdoriga
lopezdoriga.com