Jiutepec.
Asegura que está preparado para ser presidente de la Cámara Baja y explica que buscará las coincidencias con todas las bancadas para construir un diálogo que no genere reclamos.
“Seré claro en establecer que la intolerancia no tendrá cabida, esa debe ser la convicción de los que conformamos la Cámara. Tenemos que establecer rutas que permitan respetar el reglamento, pero también la disposición para que cada uno se manifieste”, refiere.
En entrevista con EL UNIVERSAL, sostiene que si bien es un hombre de convicciones y de partido, sabe que al presidir la máxima tribuna del país no puede ni debe actuar como representante del PAN, sino como representante de los 500 diputados.
Bolaños Aguilar pide a la oposición brindarle un voto de confianza, toda vez que les garantiza que en su administración encontrarán “las puertas abiertas, disposición y la certeza de que habrá diálogo” para que las sesiones transiten de la mejor manera.
“Haremos todo lo posible para que no se salga de cauce el diálogo y el debate dentro del recinto. Buscaremos siempre llamar a la cordura y a respetar el reglamento, porque todos somos pares, pero también tenemos obligaciones”, indica.
El sucesor de Jesús Zambrano (PRD) aclara que su designación no obedece a aspiraciones políticas, como la gubernatura de Morelos.
Argumenta que aun cuando el tiempo es relativo, durante los seis meses que presida la Mesa Directiva demostrará “de qué está hecho” y subraya que no se equivocaron al confiar en él para el cargo.
Sobre sus compañeros de bancada que aspiraban a ocupar la presidencia, el panista añade que con Federico Döring, Jorge Triana, Gustavo Madero y Eukid Castañón queda muy bien, aunque con algunos ahora tiene mucho más cercanía que antes.