Le dieron la razón… y lo metieron a la cárcel
En la misma semana, uno de los empresarios favoritos del obradorato recibió dos noticias totalmente opuestas: el gobierno le dio la razón en un asunto y lo vincularon a proceso en la cárcel por otro.
Cuando inició el sexenio, el presidente López Obrador anunció la creación del Banco del Bienestar y otorgó el negocio de los cajeros automáticos para las sucursales a los controvertidos empresarios Carlos Cabal Peniche y Alejandro Del Valle. Éstos contrataron a una empresa coreana, Hyosung. Hasta sentaron al presidente del Consejo de Hyosung con López Obrador en Palacio Nacional. Fue un fiasco… como todo el proyecto del Banco del Bienestar. Lleva tres directores, ha costado 50 mil millones de pesos y de las 2,700 sucursales que prometieron, dicen que van a la mitad, pero han presentado fallas y se han tenido que montar en el banco del Ejército.
El gobierno canceló los contratos de los cajeros automáticos coreanos. El asunto se empantanó y AMLO salió con la única solución que se le ocurre siempre: le encargó el proyecto al Ejército. La Secretaría de la Defensa compró entonces cajeros automáticos chinos… que no funcionaban en México porque no eran compatibles los sistemas de seguridad. Cancelaron el contrato de compra.
¿Qué terminó haciendo el Ejército? Re-comprando los cajeros coreanos de Hyosung. 2,700 cajeros por 1,100 millones de pesos, en números redondos. Muy lejos de la meta original que era instalar un cajero en cada uno de los 10 mil “centros integradores”.
Ahora va a ser prácticamente un cajero por municipio, es decir, cinco veces menos de lo planeado. De esta manera, se esfumó el ideal de que los cajeros fueran instalados en comunidades alejadas donde los bancos comerciales no llegaban.
Viendo en qué terminó el asunto, quizá le hubiera salido más barato al obradorato negociar con bancos privados para que le cobraran menores comisiones a cambio de usar sus sucursales y cajeros.
Porque lo que están haciendo es mucho menos y muchos años más tarde. Y claro, sin Cabal Peniche ni Del Valle. De hecho, ambos terminaron perseguidos por la justicia. A Del Valle lo vincularon a proceso en la cárcel, el viernes.
Saciamorbos
Una cosa es cobrar las facturas a quienes encumbraron a García Luna, y otra cosa es decir que los que van a manifestarse el domingo en el Zócalo quieren defender al exsecretario de Seguridad Pública aliado con el narco. Con esos excesos, el presidente va a desgastar el oxígeno, el impulso, la narrativa y hasta la buena racha que le está dando el fallo en Brooklyn: si el caso García Luna es para Morena la “gallina de los huevos de oro” electoral, a este ritmo la van a matar muy rápido de sobreexplotación.