Los maestros aprobaron el examen
Por primera vez en su historia, más de 22 mil miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) eligieron a su representante en la Sección XIX mediante el voto directo en urnas transparentes. Atrás quedaron los tiempos en que la dirigencia nacional decidía el nombre del secretario general para los siguientes cuatro años, y al terminar su gestión ya tenía apartada una candidatura a un cargo de elección popular.
Con una ventaja del 37 por ciento —más de seis mil 800 votos— Joel Sánchez Vélez de la planilla blanca, es el virtual ganador de la contienda, seguido de la Planilla Azul que encabezó Felipe Castro Valdovinos con dos mil 700 sufragios.
En tercer lugar, y con la mínima diferencia entre ellos, quedaron Paul Pliego Escobar, Felipe Domínguez Alarcón y Oswaldo González Sánchez. Más abajo Yossmin Castillo Castrejón y Alejandro Trujillo González. En el sótano de la tabla, el exdiputado Víctor Benítez Quintero.
Pero más allá de quién es el ganador, podríamos decir que el ganador es el magisterio morelense. Los maestros, tanto en activo como jubilados, “pasaron el examen de la democracia”, pues no hubo incidentes durante el traslado de los maestros a los centros de votación ni en el conteo de las boletas. Si hubo acarreo, ni se notó.
Una vez que los votos fueron contabilizados, se enviaron al Comité Nacional, el cual habrá de validar la votación y por lo tanto el triunfo de Joel Sánchez Vélez, quien ocupará la dirigencia de este sábado 25 de febrero de 2023 hasta el 2027.
La mañana de este jueves, Felipe Castro Valdovinos anunció que impugnará el resultado porque —según él— hicieron unas “travesuras” los del Comité Nacional en contubernio con el colegio electoral que encabezó Jorge Rodríguez Méndez. Al cuestionarlo sobre tales irregularidades, Felipe Castro sólo contestó que en algunas casillas como las del centro de Cuernavaca, Yautepec y Emiliano Zapata votó gente externa, como docentes del programa de inglés e incluso de otros estados.
Son “patadas de ahogado” del profesor Felipe Castro, pues aunque se anularan algunas casillas, la diferencia es tan amplia que seguiría ganando la planilla de Joel Sánchez Vélez.
Es entendible la actitud de Castro Valdovinos, pues él inició su campaña desde hace tres años, recorriendo municipios y haciendo eventos multitudinarios aún en tiempos de pandemia, en los que se notaba que había mucho dinero para gastar. El profe oriundo del estado de México no aprendió la lección con Rodrigo Gayosso (de quien fue aliado en las votaciones de 2018) en el sentido de que muchas veces la gente toma el dinero de la dádiva, pero no vota por ellos, pues les queda bien claro que “quien paga para llegar, llega para robar”.
Ahora bien, el que pierde en la votación del pasado martes es Felipe Castro, pero la peor derrota es para el senador Ángel García Yáñez, “padrino” de la Planilla Azul, quien tenía la promesa de que si ganaba su ahijado político éste le ayudaría para las elecciones de 2024 cuando se supone que el hoy legislador federal buscaría la gubernatura por una coalición de partidos.
La gran perdedora también es la todavía secretaria general del SNTE—Morelos, Gabriela Bañón Estrada, quien le había apostado todo a la Planilla Naranja pero no le alcanzaron los votos. Por suerte para ella no ganó Felipe Castro, quien había prometido buscar hasta el último cajón de las oficinas sindicales en busca de pruebas de corrupción.
Con Joel no habrá impunidad, pero tampoco viene con “la espada desenvainada”, y lo que quiere es mirar al presente y no al pasado.
Será interesante ver la conformación del equipo de trabajo de Sánchez Vélez, quien ya tiene experiencia al haber participado en el comité de Mario Luis Salgado hace varios años en la Secretaría de Finanzas. Hoy regresa como máximo líder del magisterio, apoyado por miles de maestros que le dieron su confianza a través del voto, pero que esperan ver resultados.
Ahora sí, es momento de cumplir lo prometido en su propuesta de trabajo que entregaron al Comité Electoral.
“Defender con una estrategia clara y diseño estructurado, los derechos laborales, salariales, prestacionales, asistenciales, y de seguridad social, con una dirigencia preparada y especializada, ante la autoridad educativa correspondiente. Siempre en un marco de respeto, pero anteponiendo que el SNTE es el responsable de la relación laboral de las y los trabajadores y que ello lo faculta a lo que por razón y derecho proceda ante los recursos y acciones a las que haya lugar”.
Los maestros esperan que cumpla algunas promesas concretas, tales como la creación de una institución crediticia adicional administrada por la Sección 19 del SNTE, similar al Instituto de Crédito, para brindar oportunidades crediticias a las y los trabajadores de la educación; gestionar ante el gobierno del estado y los municipios la construcción de una Unidad Deportiva Magisterial de puertas abiertas, que permita a las y los trabajadores de la Educación, activos y jubilados, participar en actividades de recreación, deportivas y de esparcimiento, y realizar las acciones legales, administrativas y de gestión interinstitucional para la reapertura inmediata del Hospital “Carlos Calero Elorduy”, ubicado en la ciudad de Cuernavaca, para brindar un servicio más amplio de seguridad social a la derechohabiencia, donde se encuentra incluido el gremio
magisterial.
¿Quiénes acompañarán al profesor Sánchez Vélez en esta nueva etapa del Sindicato de Trabajadores de la Educación?
Las y los profesores Alfredo Serna, Tawny Nava García, Erick González Delgado, Carlos Solórzano, Raúl Peña Guerrero, Alejandro Pineda Herrera, Alejandro Hernández Torres (Secretaría de Finanzas), María Isabel Ramírez Velázquez, Pastor Engelbert Herazo Vázquez, Mavic Jaimes Miranda, Felipe de Jesús Hernández Pérez, Ruth Cleotilde Rodríguez López y Celso Ocampo Martínez, sólo por mencionar algunos.
Se espera que, en un gesto de buena voluntad, el profesor Joel incluya en su equipo a mujeres y hombres de otras planillas que hayan demostrado compromiso y profesionalismo en su trabajo.
Los maestros y no maestros tenemos confianza en que la administración de Joel Sánchez Vélez sea una nueva etapa en la sección XIX del SNTE en la que se deje atrás la opacidad y el derroche que caracterizaron al comité directivo que encabezó Gabriela Bañón, quien convirtió al sindicato (y al Partido Nueva Alianza) en un lucrativo negocio familiar.
HASTA EL LUNES.