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LINOTIPIA

La carta de Grassley
 
 

 

Chuck Grassley tiene 89 años y ha sido senador por Iowa desde 1981. Apoyó a Trump, es uno de los republicanos más influyentes de Washington y lidera el Comité del Senado estadounidense para el Control Internacional de Narcóticos. Ese comité supervisa el dinero que Estados Unidos envía fuera de sus fronteras para que otros países obtengan equipo, asignen contratos, reciban información o entrenamiento.

Durante 15 años, Grassley ha seguido la "guerra contra el narcotráfico" en México. Es uno de los legisladores que ha vigilado la inversión de más de 3 mil millones de dólares que Estados Unidos envió a México para frenar el trasiego de drogas. Y no ha estado contento con los resultados.

En 2015, dijo en una audiencia que a pesar de todo ese dinero gastado por Estados Unidos, México continuaba como un país de tránsito, producción de drogas y un centro para el lavado de dinero.

Hace dos años, México y Estados Unidos negociaban un nuevo programa, que sustituyó a la Iniciativa Mérida. Lo llamaron Entendimiento Bicentenario. Grassley seguía criticando. En otra audiencia, dijo que por casi 15 años Estados Unidos ha buscado trabajar con aliados en México para detener el flujo de drogas, pero los cárteles mantienen el control del trasiego con violencia, intimidación y corrupción.

Ahora, Grassley inició una nueva línea de investigación para entender por qué todo ese dinero estadounidense no ha resultado en menos drogas. Esa línea se llama Genaro García Luna.

El 21 de febrero, un juzgado en Nueva York declaró culpable a García Luna de ser un narcotraficante. Al día siguiente, Grassley envió una carta a Anne Milgram y Christopher Wray, la jefa de la DEA y el director del FBI. Desde el primer párrafo, va al grano. Dice: García Luna trabajó con la DEA y el FBI mientras traficaba 46.7 toneladas de cocaína.

Luego relata cómo los testigos en el juicio explicaron que la cocaína llegaba al aeropuerto de la Ciudad de México, los policías la transportaban en patrullas y la entregaban al Cártel de Sinaloa. Esas patrullas, dice la carta, las donó el gobierno de Estados Unidos, que también capacitó a los policías.

El senador añadió que, en 2008, la embajada de Estados Unidos supo de la corrupción de García Luna. En 2010, Sergio Villarreal, alias "El Grande", informó a la DEA que García Luna trabajaba con los cárteles. Con estos antecedentes, Grassley pidió a la DEA y al FBI que le informen qué sabían de los crímenes del ex funcionario y cuándo lo supieron.

El 22 de marzo, las agencias deben entregar al Senado todas las grabaciones que tengan de García Luna, los documentos de la acusación penal de Nueva York y lo que había en su celular y laptop cuando la DEA lo detuvo, en 2019.

Además, Grassley pidió explicaciones. La DEA y el FBI deben detallar qué sabían sobre la corrupción de García Luna, cómo lo supieron, a quiénes les informaron y cuándo. También, Grassley exigió que las agencias digan quiénes de sus empleados dieron su visto bueno a García Luna para recibir dinero, datos sensibles y capacitación de Estados Unidos, y cuándo lo hicieron.

El senador escribió que los contribuyentes de Estados Unidos, quienes pagan los impuestos que sostienen la operación de la DEA y el FBI, deben asegurarse de que la aplicación de la ley realmente se vigile.

Por eso, las agencias deben entregar la información.

Supe de la carta mientras estaba en mi oficina, preparando el último episodio sobre el juicio para el podcast que conduzco, "USA vs. García Luna". Me sorprendió que las preguntas de Grassley eran las mismas que mi compañera María Hinojosa y yo hemos repetido durante 11 episodios, cuando cuestionamos qué sabía el gobierno de Estados Unidos sobre García Luna, cuándo lo supo y por qué no hicieron algo antes.

La coincidencia no era casual. La carta de Grassley estaba llena de pies de página con referencias a nuestro podcast, donde contamos que la embajada recibió las alertas, que la DEA sabía, que tenían grabaciones de García Luna, que las patrullas eran "deliveristas" para el cártel.

Me emociona cerrar con esa carta esta serie de siete columnas sobre el juicio contra García Luna en Nueva York. Y me emociona porque, como suele suceder en mi oficio, una investigación termina y otra no ha hecho sino empezar.

 

@penileyramirez

 

 

 

 

Ámbito: 
Nacional