Los indocumentados burlaron un primer filtro de seguridad del lado mexicano; ahora presionan cifras de ingresos y detenciones de ciudadanos de países de Sudamérica y de Asia
La presión migratoria para México no sólo proviene de personas originarias de Ecuador, sino también de Venezuela, de países caribeños e incluso de asiáticos.
Expertos en el tema aseguraron que desde hace meses se ha observado un cambio en las nacionalidades de las personas que llegan a México de manera irregular, debido a que en los albergues se pueden ver más extranjeros de Sudamérica que de Centroamérica, que son los países cuyos ciudadanos, históricamente, han transitado por el país.
En entrevista con La Razón, José María García, director del albergue Juventud 2000 de Tijuana, Baja California, aseguró que al lugar han llegado migrantes de varias nacionalidades, e identificó la rareza del flujo que en lo que va de este año han mostrado personas provenientes de Afganistán.
El activista expuso que existen dos tipos de migración: la de “pobres” y “ricos”, debido a que hay muchas nacionalidades que no llegan a pedir refugio a los albergues, sino que se instalan en hoteles.
“En meses anteriores se vino una oleada de brasileños, pero todos se hospedaron en los hoteles de la zona Río, que son costosos, y nadie vino a pedir refugio, pues traen dinero. En contraparte, tenemos al momento dos ciudadanos de Afganistán que llegaron en autobús hasta acá, pero estamos traduciendo por la computadora lo que dicen, ya que sólo nos mencionan que los asaltaron en Sonora y les quitaron todo su dinero”, destacó.
José María García explicó que la migración se ha ido diversificando al paso de los meses, pues anteriormente se veía sólo a personas de Guatemala, Honduras o El Salvador, pero por los mismos problemas que han subido de tono en Sudamérica, ya se ven personas de Ecuador o Venezuela, pues recordó que en el 2022 hubo un boom de ciudadanos de ese país que llegó a los albergues del norte.
A pesar de ello, mencionó que los extranjeros irregulares prefieren la frontera de Coahuila o Chihuahua, por el paso más cercano hacia Estados Unidos.
En ese sentido, Isabel Turcios, responsable del albergue Casa Frontera Digna en Piedras Negras, Coahuila, coincidió en que esa parte de la frontera con el vecino del norte es mucho más segura que cualquier otra y por ello los migrantes prefieren llegar por ahí y quedarse el tiempo que sea necesario a esperar una oportunidad para pedir asilo.
La activista mencionó que el albergue que dirige tiene una capacidad para alojar a 200 personas, mientras que en las cercanías hay otras mil personas esperando una oportunidad de pasar.
“Acá tenemos capacidad para 200 personas, pero ya no caben más y son de Ecuador, Venezuela, Haití y Cuba, principalmente, y en menos cantidades están los de Honduras. Los migrantes prefieren Coahuila, porque hay más seguridad, aunque sí hay delincuencia, pero menos que en Laredo o la zona de Tamaulipas”, explicó.
Señaló que los únicos que molestan o extorsionan a los extranjeros indocumentados son los policías estatales, pero a pesar de ello tienen esperanza de entrar a Estados Unidos a través de la aplicación CBP One, aunque aclaró que es muy difícil que la gente tenga una oportunidad de pedir el asilo por la plataforma.
“Por ejemplo, de esos 200 que tengo, apenas pudieron entrar a la plataforma ocho personas y las demás no han podido. Lo que está pasando es que siguen llegando personas y a últimas fechas, de Haití, porque les dan cita a todos por Piedras Negras, lo que se convierte en un tapón”, mencionó.
La Razón publicó este fin de semana que, de ser una nación que en enero del 2022 sólo tenía 246 detenidos por el Instituto Nacional de Migración (INM), hoy Ecuador no sólo se suma a las nuevas nacionalidades de personas migrantes en llegadas irregulares hacia México, sino que puntea la lista, al pasar del sitio nueve al uno.
Cientos de indocumentados intentan cruzar en El Paso
Con mayoría de venezolanos, cientos de migrantes se brincaron la caseta de las autoridades mexicanas en el Puente Internacional Paso del Norte, en los límites de Juárez-El Paso, para dar portazo e ingresar a Estados Unidos, en grandes bloques, entre los que iban niños y mujeres.
Autoridades del Refugio Migrante en Ciudad Juárez, acudieron para asistir a los migrantes. Contabilizaron al menos cuatro mil 600 personas en la zona mencionada, mientras que el Instituto Nacional de Migración (INM) acudió como medida de apoyo, y dio paso a la patrulla fronteriza, quien fue la encargada de disipar a el contingente.
“¡Queremos pasar!”, “¡Queremos pasar!”, gritaron los migrantes. Sin embargo, tras cruzar la caseta del lado mexicano, los extranjeros se toparon con una reja de alambres de púas y con la presencia de elementos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), quienes les impidieron el cruce hacia Estados Unidos quedando varados.
Personal de la Patrulla Fronteriza en Estados Unidos cerró el Puente Internacional Córdova-De las Américas debido a las protestas, y dispersaron a los manifestantes, quienes a poco tiempo comenzaron a distribuirse en los diferentes refugios migrantes, ya sobre poblados, en aquella ciudad fronteriza de México, que este año ha recibido cientos de miles de ciudadanos de Haití, Guatemala, Venezuela, Belice y de otras nacionalidades.