La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) alertó que aumentaron los riesgos para los fondos de pensiones a causa de una futura caída en los rendimientos, y el fin de la ‘‘época dorada’’ de los dividendos de las inversiones, que tuvo su auge entre 1985 y 2014.
En su informe del segundo trimestre del año, enviado al Congreso a dos semanas de que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció que se analiza incrementar el monto de las aportaciones, la Consar explicó que para el caso de las pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), rendimientos menos favorables podrían resultar en un incremento en el déficit de fondeo y un aumento del riesgo de solvencia de los fondos.
Mientras, en las pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) llevaría a un aumento de la edad de retiro, a incrementar en casi el doble el ahorro de los trabajadores y a una reducción ‘‘del consumo’’ del retiro.
Habría que ahorrar más
La Consar señaló que de acuerdo con proyecciones de la mayoría de los fondos, una reducción en los rendimientos obligará a las personas a ahorrar más para su retiro. En el reporte se explicó que a junio los activos netos administrados por las Sociedades de Inversión Especializada en Fondos para el Retiro (Siefore) ascienden a casi 2.7 billones de pesos.
Informó que en el periodo abril-junio el número de cuentas individuales administradas en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) creció a una tasa anual de 3.2 por ciento, y cerró en 54 millones 548 mil 143.
A junio, detalló, los activos netos administrados por las Siefore llegaron a 2 billones 691 mil 942 millones de pesos, equivalentes a 14.7 por ciento del producto interno bruto (PIB), y del total de los activos 56.2 por ciento son de aportaciones realizadas durante los 19 años del sistema y 43.8 por ciento a rendimientos netos de comisiones.
La Consar sostuvo que los rendimientos generados por las Afore durante las primeras casi dos décadas del sistema de pensiones individuales han sido competitivos. Sin embargo, expuso, el futuro de los rendimientos en todos los sistemas de pensiones es una gran interrogante para las próximas dos décadas, y señaló que reportes recientes ‘‘parecen coincidir en la apreciación de que en los próximos años serán menores’’.
La Consar citó el reporte El futuro de los rendimientos, de McKinsey Global Institute, en el cual advierte que en las dos décadas siguientes los rendimientos reales de los instrumentos de deuda (bonos) y capital (acciones) serán considerablemente menores que el promedio de los 30 años recientes.
‘‘Dicha disminución, según este reporte, será resultado de aumentos graduales en las tasas de interés, menor crecimiento de la economía global y menos utilidades de las empresas privadas’’, dijo la comisión. Consideró que para mantener el ritmo de crecimiento de los ahorros para pensiones será clave la diversificación en portafolios y la gestión de los activos de las Afore.
En su informe al Congreso, la Consar refirió que a pesar de turbulencias económicas y financieras, de 1985 a 2014 los rendimientos de bonos y acciones fueron los más elevados en un siglo, como resultado de la confluencia positiva de al menos cuatro factores económicos: caída de la inflación global; reducción secular de las tasas de interés; un fuerte crecimiento económico mundial, y altas utilidades de las empresas corporativas.
Se trata, sin embargo, de ‘‘factores que impulsaron los rendimientos’’ pero que ‘‘se están agotando’’.