No se convocará a cúpulas empresariales ni a la jerarquía católica
En esta ocasión se optará por un encuentro cerrado con jóvenes de todo el país y representantes de diversos sectores de la sociedad, que será difundido a través de Internet y los medios de comunicación que decidan su transmisión la noche del primero de septiembre.
No habrá convocatoria a las cúpulas empresariales ni a la jerarquía católica –distantes actualmente, por diversos motivos, de la administración de Peña–, para constreñir la ceremonia a un intercambio entre el Presidente y los asistentes seleccionados, que podrán formular interrogantes sobre el país. A la reunión no han sido convocados los medios de comunicación para su cobertura en directo.
Para el anuncio del nuevo formato también se aprovecharon las redes sociales. Mediante su cuenta de Facebook, Peña Nieto subió a la red un video explicativo de las innovaciones que habrá en el cuarto Informe, los temas que pretende abordar con quienes serán sus interlocutores y las prioridades en su contenido.
El mensaje fue grabado en Los Pinos, donde el mandatario respondió a una entrevista institucional sobre lo que se podrá esperar del Informe de gobierno. En principio, las formalidades a que obliga la Constitución serán cumplidas cabalmente, esto es, se entregará formalmente su Informe al Congreso de la Unión el primero de septiembre.
Precisó que ese día estará disponible en Internet una versión ejecutiva del mismo en la página de la Presidencia, y además una liga para quienes estén interesados en revisar el documento íntegro remitido a los legisladores.
‘‘Este año tendré un informe diferente al que normal y tradicionalmente se ha presentado. Es mi deseo sostener un encuentro con jóvenes de todo el país y con representantes de diferentes sectores de la sociedad, con quienes pueda tener una conversación, compartir lo que el gobierno ha venido haciendo en estos cuatros años y el por qué de la trascendencia e importancia de las grandes transformaciones que hemos impulsado para construir el México del futuro.’’
Con ello, Peña dará un nuevo vuelco al tradicional Informe de gobierno, que ha registrado una acelerada transformación en los pasados tres sexenios, cambios derivados de los desencuentros en el ocaso de la administración de Ernesto Zedillo, y especialmente en aquella ocasión donde el panista Vicente Fox no pudo entrar a San Lázaro.
Desde entonces comenzaron los cambios, que incluyeron, bajo el gobierno de Felipe Calderón, la instauración de una nueva fecha para el mensaje presidencial como complemento de la entrega del documento: 2 de septiembre, en Palacio Nacional.
En esta ocasión será un espacio ‘‘para saber de manera directa qué es lo que el gobierno ha venido haciendo, cuáles son los avances. Lo más importante es haber logrado cambios y reformas que se habían pospuesto por décadas, cambios que no había sido posible alcanzar y lograr.
‘‘Estamos en la tarea de instrumentar esos cambios, enfrentar los retos, desafíos, los escenarios y momentos a veces complejos, pero siempre teniendo por delante lo que es la misión y privilegio de ser Presidente de México.’’