El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado confirmó que hasta el momento se han llevado al menos tres reuniones con la Junta de Gobierno del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac) para analizar los sueldos de todos los trabajadores, a fin de tomar la decisión definitiva para una reestructuración integral.
Comentó que en abril se llevará a cabo otra plática para evaluar el desempeño de los trabajadores y modificar los tabuladores para hacerlos acordes a las funciones que realizan.
"Se están reduciendo plazas y modificando salarios. Ya se retiraron compensaciones a trabajadores que no acreditaron en su trabajo diario merecerlo porque hacen lo mismo que otras personas que ganan menos", dijo.
El munícipe capitalino dijo que alrededor de 80 personas están sujetas a cambios e incluso despidos, tanto sindicalizados, de confianza y de base, "todos", recalcó.
"Hasta lo que nos han informado, son entre tres y cinco millones de pesos al año los que se ahorrarían. No se puede hacer mucho más. El gasto corriente se destina al pago de energía eléctrica, salarios, químicos, material para reparar fugas y asfaltar", concluyó.