El más reciente miembro de la alianza presume “nueva era” frente a la guerra; Ucrania celebra y recuerda que su adhesión sigue pendiente, mientras que Rusia alista contramedidas
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) formalizó a Finlandia como el integrante 31 para fortalecer la alianza ante la amenaza que representa Rusia, que rechaza abandonar Ucrania, a la que ya arrebató cinco territorios desde 2014.
El Gobierno de Helsinki dio un golpe al presidente ruso, Vladimir Putin, al concretar la adhesión que solicitó poco después de que esas tropas invadieran Kiev, justo el día en que esta agrupación estratégica cumple 74 años y a más de un siglo de que se independizó del entonces imperio ruso.
Con un último documento, el ministro de Exteriores finlandés, Pekka Haavisto, se afianzó como el aliado que más rápido logró su ingreso en la era moderna durante una ceremonia en Bruselas encabezada por el secretario del organismo, Jens Stoltenberg, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. Ante sus nuevos aliados como testigos, resaltó que “comienza una nueva era”, lo que representa que las fuerzas de la OTAN podrán operar en la zona que comparte más de mil kilómetros de frontera con Moscú, hecho que dicho territorio acusó de expansionismo por militarizar esos límites terrestres.
Con ello, ratificó su compromiso en defensa de la soberanía que amenazan regímenes como el Kremlin y adelantó que ahora les toca dar otro paso al respaldar la suma de otra nación, pues Suecia también solicitó desde mayo pasado su adhesión y confía en su pronta membresía, mientras su bandera ya ondea junto a las delegaciones aliadas.
Por separado, el presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, resaltó como lo hiciera un día antes Stoltenberg que Putin es responsable del engrosamiento de la alianza, pues trató de disuadirlos, pero finalmente ya son parte de este sector que, puntualizó, hace sentir más segura a su población. Acto que ironizó Blinken al asegurar que, pese a la postura rusa, esa región fue parte importante de una decisión que prometió evitar.
Al respecto, el titular de la OTAN comentó que éste es otro paso significativo para su reestructuración ante uno de los momentos más críticos globalmente en referencia a otra guerra en Europa cuando Ucrania sigue resistiendo los bombardeos del enemigo, mientras que aliados como Gran Bretaña y Alemania aplaudieron el triunfo “histórico” al darle la bienvenida a Finlandia
Incluso, Joe Biden, presidente de EU, resaltó que con esta unión se refuerzan como alianza ante los desafíos globales, sin mencionar a Rusia, al tiempo en que se comprometió a “preservar la seguridad transatlántica y defender cada centímetro de la OTAN”.
Por separado, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, destacó que tal acción es el paso previo para la incorporación del territorio invadido.
A más de un año de la invasión, recordó que su territorio también busca su adhesión como “garantía efectiva de seguridad”, principalmente por los ataques aéreos, como los registrados ayer en Odesa y Donbás, hecho ante el que Stoltenberg adelantó que no desisten en “lograr ese objetivo” en favor de su aliado euroatlántico, pues ratificó su apoyo incesante a los defensores al comprometer más recursos económicos y militares, mientras que Washington confirmó un paquete adicional por hasta dos mil 600 millones de dólares en equipo.
En respuesta, Rusia protestó por lo que tachó de “otro agravante” en medio de la guerra al advertir a Finlandia que cometió un “error histórico”.
Y advirtió que habrá contramedidas para enfrentar una amenaza de Occidente, pues el vocero, Dmitri Peskov, dijo que lo de ayer fue una intrusión a la seguridad, pues es cuestión de tiempo para que la OTAN envíe a soldados a ese territorio, lo que esperaban tras la guerra para actuar contra Moscú.
Por separado, el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, recalcó que tal acción los obliga a responder, por lo que el ejército se declaró en alerta y ya vigila un posible despliegue o envío de equipos extranjeros del otro lado de su frontera. Y más tarde alardeó al estilo Putin que cuentan con un gran arsenal y ya trasladan armas tácticas hacia Bielorrusia.