La doble vida de Cuauhtémoc Blanco
La bronca que trae el PSD (Partido Social Demócrata) morelense con el presidente municipal de Cuernavaca, el ex futbolista Cuauhtémoc Blanco, a quien postulara y con quien ganara la alcaldía de la antes ciudad de la eterna primavera y hasta hace poco (¿o todavía?) de la eterna balacera, ha tomado un nuevo cariz al revelarse que el antiguo americanista firmó un contrato por 7 millones de pesos para aceptar la candidatura, sin importar si la obtenía o no. De hecho, hay quienes sugieren que la idea no era que ganara, sino que solo obtuviera los votos suficientes para que el PSD conservara su registro. Pero he aquí que ganó y que todo se complicó entre el Cuauh y los hermanos Yáñez Moreno, los dueños de ese partido en Morelos, con quienes, todo indica, aún habrá una larga pelea por el poder.
La disputa coincide con mi lectura de una novela estupenda, la más reciente del escritor Enrique Serna: La doble vida de Jesús (Penguin Random House, 2016). Contra lo que parecería sugerir el título, el libro no se refiere a Jesucristo, sino a Jesús Pastrana, el personaje principal del mismo, un político de Cuernavaca que pretende ser alcalde de la capital de Morelos por el ficticio Partido de Acción Democrática (equivalente al PAN) y debe enfrentarse a toda la corrupción existente en los círculos políticos locales, en los que el crimen organizado está metido hasta la médula, sobre todo con los dos cárteles más fuertes y sanguinarios: los Culebros y los Tecuanes.
El relato es vertiginoso, intenso, adictivo. Uno no puede soltar la novela porque desea saber qué va a pasar más adelante con las tribulaciones de Jesús (en qué consiste su doble vida no lo contaré aquí, para que lo descubra el lector).
Lo importante, en este caso, es el retrato que Serna hace de la Cuernavaca actual y que al parecer no está muy alejado de la realidad. La forma como se comportan los altos círculos políticos de la ciudad, sus ligas con el narco, la corrupción policiaca, todo está en La doble vida de Jesús y, según se ve, también lo está en el affaire Cuauhtémoc Blanco-PSD.