El gravamen, diseñado por el gobierno estatal, está planeado para alcanzar un cobro máximo a las industrias por cada tonelada generada de Gases Efecto Invernadero de hasta 125 pesos
El impuesto que impulsa el Gobierno de Jalisco para gravar los Gases de Efecto Invernadero que emiten las industrias del estado, y que son causantes del cambio climático, fue diseñado para aplicarse en tres etapas, hasta alcanzar un cobro por cada tonelada generada, de 125 pesos, de acuerdo con los estudios que sustentan el planteamiento.
El objetivo del Gobierno estatal es que este impuesto sea aplicado sobre los “grandes emisores” de Gases de Efecto Invernadero y, por tanto, los “grandes contaminantes” en la entidad, quienes tendrían que cubrir este gravamen al superar un umbral de emisiones que será establecido por las autoridades.
Inclusive, una vez que el Congreso de Jalisco apruebe la creación del impuesto, se considera que la Ley de Ingresos de Jalisco incluya un artículo que tendrá una redacción similar a la siguiente:
“Artículo __. De los umbrales. La obligación de los sujetos al pago de impuesto nacerá a partir de que sus emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero rebasen el umbral de 25 mil toneladas anuales de dióxido de carbono equivalente (tCO2e) que incluye los gases y compuestos establecidos en el artículo __, y cuando los sujetos no tengan participación en el Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) a nivel federal”.
Este sistema es un mecanismo que opera el Gobierno de México, mediante el cual se imponen topes máximos sobre las emisiones de sectores de la economía, y permite que las empresas comercien entre sí los derechos de las emisiones que han logrado mitigar (la empresa que redujo sus emisiones más allá de su obligación puede vender esos derechos sobrantes a una que aún los requiere), para así alcanzar las reducciones fijadas por la autoridad.
De acuerdo con el documento titulado “Argumentación jurídica para el diseño del impuesto a las Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero del Estado de Jalisco”, proporcionado vía transparencia por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial del Estado (folio 142042123004241), el impuesto podría establecerse con el siguiente orden:
En una “primera etapa”, quedaría vigente para las empresas del sector energético, con los siguientes subsectores: generación de electricidad; petróleo, gas e hidrocarburos; refinación; y emisiones fugitivas del sector petróleo, gas y electricidad. También para el sector industrial con estos subsectores: alimenticio; química; industria de los minerales no metálicos; industrias metálicas básicas; industria tequilera; bebidas y tabaco; fabricación de equipo de transporte; manufactura y generación de energía eléctrica; petróleo y petroquímica; artículos y productos plásticos; celulosa y papel; tratamiento de residuos peligrosos; cemento, cal y construcción; y pinturas y tintas.
También quedarían integrados el sector residuos con los subsectores: remediación, recuperación y manejo de residuos; y tratamiento de aguas residuales. Así como el sector servicios con el subsector: servicios industriales.
Para una “segunda etapa” quedarían integrados estos subsectores: aeropuertos; artículos y productos metálicos; asbesto; textiles, fibras e hilos; y vidrio. Y, finalmente, la “tercera etapa”, integraría estos subsectores: hotelería, turismo, recreación y restaurantes; y oficinas, servicios corporativos, servicios comerciales.
Aminorar el cambio climático, el desafío
El documento señala que cada una de estas etapas para la implementación del impuesto tendría una duración de dos años, y en cada una se modificaría tanto el costo por cada tonelada generada de estos gases, como el umbral a partir del cual tendrá que pagarse este gravamen.
Así lo puntualiza: “La presente iniciativa propone que a cada una de las etapas referidas, corresponda una cuota distinta de pesos por tCO2e emitida, a saber: primera etapa, una cuota de MXN 100 por tCO2e emitida; segunda etapa, una cuota de MXN 115 por tCO2e emitida; y en la tercera etapa, una cuota de MXN 125 por tCO2e emitida”.
Para la modificación de los umbrales, la Ley de Ingresos incluiría una disposición como la siguiente: “Artículo __. De la actualización de los umbrales. La progresividad de los umbrales se evaluará con una periodicidad de dos años de acuerdo con la metodología descrita en la Norma Ambiental Estatal correspondiente”.
De acuerdo con los análisis que ha elaborado el Gobierno estatal, “la cuota adecuada para el impuesto a emisión de CyGEI (Compuestos y Gases de Efecto Invernadero) para el Estado de Jalisco, es de MXN 125 por tCO2e emitida”.
Para definir este impuesto por cada tonelada de emisiones se consideraron distintos factores como la cuota promedio del impuesto en América Latina; el Costo Social del Carbono (CSC) que identifica el costo económico que ocasiona una tonelada adicional de CO2 emitida sobre las actividades económicas, el bienestar social y los ecosistemas; y las condiciones y la caída de la economía mexicana durante 2020.
En el caso particular del costo social del Carbono: “Según estudios realizados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas, para América Latina el CSC se estima en USD 25.00 por tCO2e”.
Alfaro Ramírez: “Sin decisiones unilaterales”
En el proyecto de Ley de Ingresos del Estado que se analiza para concretar la implementación del nuevo gravamen, se considera que las empresas en Jalisco “podrán aplicar deducciones a la base gravable del impuesto hasta en un 45% acumulable o una exención”, mediante distintos mecanismos que estarán encaminados al mismo objetivo: la reducción de los Gases de Efecto Invernadero.
El 6 de septiembre de 2022, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez señaló que la aprobación del impuesto se dará de forma consensuada con el sector empresarial: “No vamos a tomar una decisión unilateral; ese fue el compromiso con las empresarias y empresarios de Jalisco pero ya en el Congreso del Estado está la propuesta para que podamos tener un inventario fiable del tema de emisiones, y a partir de eso podamos construir un acuerdo con las empresarias y empresarios de Jalisco, un modelo de impuesto a las emisiones que sea ejemplo para todo México”.