El mayor partido que hay en el Estado de México es el del abstencionismo.
En las elecciones intermedias del año 2021, no votó el 46% del padrón. En el 90% de las casillas triunfó el abstencionismo.
Por Morena votó el 19% de los votantes registrados, uno de cada cinco mexiquenses, y fue el partido mayoritario.
El PRI obtuvo el 14%, el PAN 7%, el PVEM y Movimiento Ciudadano 3%, el PRD 2%.
Puede decirse que en el Estado de México hay una mayoría silenciosa: la casi mitad de ciudadanos que pudiendo votar no vota y que son más que el partido mayoritario en el 90% de las casillas.
Carlos Hernández Torres ha hecho la radiografía de los sectores de la sociedad mexiquense que componen esa mayoría silenciosa.
La radiografía es sorprendente.
Se abstienen más de votar los mexiquenses con mayor cantidad de bienes en el hogar y mejor educación. Hay una clase media que vota menos entre mejor es su nivel económico y educativo.
Los jóvenes de la generación Z (18 a 24 años) y los millennials (25 a 42 años) son el 55% del padrón mexiquense, pero más de la mitad de ellos no vota.
Dentro de la generación Z, la tercera parte, 550 mil jóvenes, asisten a la universidad, pero su participación no hace diferencia porque, de toda esa cohorte de edades, sólo vota la mitad.
El abstencionismo de los hombres es de 51.6% y el de las mujeres de 41.8. Las mujeres mexiquenses votan 10% más que los hombres.
Sorprende el hecho de que en 2021, las zonas más pobres del estado votaron más por la alianza PRI-PAN-PRD que por la de Morena.
“En las regiones dominadas por la alianza opositora”, dice Hernández Torres, “hay 984 mil personas en pobreza extrema”. Donde triunfaron “Morena y sus aliados, hay poco más de 630 mil”. (“La batalla mexiquense”, Nexos, Mayo 2023).
Ayuda de memoria: en 2021, la alianza PRI-PAN-PRD tuvo 2 millones 922 mil 673 votos. La de Morena 2 millones 869 mil 433.
Conclusión: quien atraiga más votos de las mujeres, los jóvenes y la clase media de la mayoría silenciosa, ganará la elección mexiquense.