“Los ricos mexicanos son más ricos que el 98 % de los ricos del mundo” (Fuente: Anthony Atkinson y Thomas Piketty: World Ineguality Database, 2022). Bueno, en el inconsciente colectivo de los mexicanos no es ajeno la existencia de esta realidad, cada trienio o fin de sexenio la clase política gobernante se incorporan a los nuevos ricos de este país como nuevos ricos o empresarios o socios empresarios de los grandes capitalistas y los que ya lo tenían acrecientan sus fortunas.
El drama para el pueblo mexicano es que esta dinámica de producir dinero de la clase política sustentada en el amiguismo, los favores y la corrupción ¡no tiene fin! la venimos arrastrando desde mediados del siglo XX y en lo que va del siglo XXI lejos de disminuir se ha incrementado. La promesa de un régimen gubernamental que abandero esperanza y la narrativa de una cuarta transformación y acabar con la mafia del poder y la corrupción, refiere la Dra. Viri Ríos, que ahora esa mafia se ha transformado en un “capitalismo de cuates”, los datos así lo confirman “México es el tercer país donde los ricos son más ricos, solo superados por Mozanbique y la República de Centroafricana.
Pero no vallamos al ámbito nacional, basta ser observadores de lo que está ocurriendo en nuestro depredado Estado de Morelos. Las presidencias municipales, las dependencias gubernamentales y el gobierno del estado, sin importar la filiación política de los gobernantes: Morena, PAN, PRI, PRD, PT, Convergencia, Verde Ecologista o el partido del actual gobernador Encuentro Social, invariablemente, en mayor o menor grado practican el deporte del Capitalismo de Cuates.
La tragedia para el país y el estado de Morelos es que se opera con toda impunidad violando las disposiciones normativas y simulando una aparente transparencia y rendición de cuentas. Como son cuates, los cuates se cubren y se protegen.
Recientemente The Economist público su ranking de cuánto aumentaron su riqueza los dueños de empresas que dependen del gobierno, que son sus concesionarias o sus proveedoras, piezas del llamado crony capitalism, capitalismo clientelar o, en mexicano, “capitalismo de cuates”. El ranking apunta a que los ricos mexicanos van en crecimiento en cuanto acumulación de riqueza, mientras que los datos, no muy fiables, del Coneval refieren el aumento de pobres entre 4 y 5 millones.
A decir del politólogo Héctor Aguilar Camín “El capitalismo de cuates prolifera en los sectores de la economía que dependen de decisiones políticas, de permisos, concesiones, contratos o influencias de gobierno”.
Colocados estos referentes en el tablero del análisis político, el capitalismo de cuates se recrudece y se fortalece, esta realidad no solo sucede en México, sucede, también, en el mundo. La lucha por el poder se da entre grupos capitalistas poderosos, pareciera, que las repúblicas constitucionales, democráticas y sociales, solo son buenas narrativas para las clases medias y pobres, cuyo dilema es ejercer lo poco que nos queda, nuestra libertad de decidir con plena consciencia nuestros votos y exigir a nuestros gobernantes una mayor transparencia y rendición de cuentas o permanecer en la indiferencia contemplando como aumenta el capitalismo de cuates.