Cd. de México (29 agosto 2016).- Pese a su compromiso por la transparencia, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) mantiene sin actualizar la información sobre sus propios recursos.
De acuerdo con el sitio electrónico del gremio magisterial, el apartado sobre Transparencia y Rendición de Cuentas muestra información sólo del ejercicio 2013.
De acuerdo con el portal, en ese año se ejerció un gasto de mil 438 millones 800 mil pesos.
El SNTE tampoco informa sobre cuántos maestros comisionados siguen trabajando en el Comité Ejecutivo Nacional y a cuántos les paga el salario después de que ley estableció, a raíz de la reforma educativa, que los comisionados con plaza no pueden recibir sueldo.
REFORMA publicó ayer que el sindicato resiste un requerimiento judicial federal que lo obliga a entregar toda su contabilidad desde 2008.
El manejo de los recursos del sindicato magisterial han estado en manos de cuatro personas desde 2004: Juan Díaz de la Torre, San Juana Martínez, Francisco Arriola y Alfonso Cepeda.
Francisco Arriola Urbina, padre de la finada senadora Mónica Arriola y también hija de Elba Esther Gordillo, fue el brazo derecho de las finanzas del SNTE. Desde 2013 desapareció del radar político tras la aprehensión de la ex dirigente magisterial.
Arriola llegó al sindicato como contralor en 1989 cuando Gordillo fue electa por primera vez como secretaria general. Tres años después fue contralor general con la reelección de la maestra. En 1995, durante el periodo de Humberto Dávila al frente de la secretaría general del SNTE, fue nombrado responsable de la recién creada cartera de Administración y Finanzas.
Durante las gestiones de Tomás Vázquez Vigil y Rafael Ochoa, Francisco Arriola fue integrante de dicha cartera.
Posteriormente, en 2004, cuando Gordillo fue nombrada presidenta del SNTE asumió de nueva cuenta la cartera de Administración y Finanzas del SNTE y como integrantes se designó a San Juana Martínez, a Juan Manuel Armendariz y a Juan Díaz de la Torre.
Posteriormente, en 2007, Gordillo fue nombrada en Baja California presidenta vitalicia del SNTE y Arriola Urbina siguió manejando los recursos del sindicato junto con Martínez y Díaz de la Torre hasta 2011, cuando éste último fue nombrado secretario general ejecutivo.
Arriola se mantuvo en el Colegiado hasta 2012, que pasó al Comité de Transparencia y Rendición de Cuentas.
En 2014, Alfonso Cepeda fue nombrado como responsable de las finanzas.