En Morelos el costo anual de la violencia es de 139.6 mil millones de pesos, lo que representa al 44 por ciento del PIB, lo que representa un impacto económico de poco más de 66 mil pesos por habitante, de acuerdo al Índice de Paz México 2023 elaborado por Instituto para la Economía y la Paz (Institute for Economics & Peace, IEP).
De acuerdo a este estudio, Morelos es una de las tres entidades con la economía más afectada por la violencia, las otras dos son San Luis Potosí y Colima, también con un impacto del 40 por ciento, o más, de su PIB.
El IEP es una organización independiente de expertos “dedicado a cambiar el enfoque mundial hacia la paz como una medida positiva, alcanzable y tangible de bienestar y progreso humanos”, con sede en Sydney, Australia.
Para su estudio, el décimo que realiza de este tipo, el IPE se basó en datos publicados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
De acuerdo al Índice de Paz México 2023 -que es un estudio con perspectiva histórica con información recabada hasta el año pasado-, entre el 2021 y el 2022, Morelos cayó dos lugares en la tabla de falta de paz y se colocó en el número 28 de las 32 entidades de la República
A detalle municipal, el IEP detectó que los municipios que experimentan niveles extremos de violencia homicida a menudo se concentran en la misma área geográfica. Estas agrupaciones comúnmente cruzan las fronteras estatales y representan lugares estratégicos para la producción o el tráfico de drogas ilegales; tienden a estar en áreas en disputa por dos o más organizaciones delictivas, cuyas guerras territoriales elevan las tasas de homicidio, así, la región centro de Morelos se encuentra en una de estas zonas, en la que figuran también el norte de Guerrero y el oeste de Puebla.
En un listado de los 20 municipios con las tasas de homicidio más altas del país, Cuautla se ubica en el número 18. En cuanto a los 20 municipios más pacíficos, no figura ninguna demarcación morelense.
Sin embargo, el IEP reconoce que los datos de homicidios podrían estar subestimados principalmente porque no se sabe el destino que millares de personas que, por el momento, se consideran “desaparecidas”.
En este sentido, el IEP calcula que en Morelos, entre 2015 y 2022, el número de desaparecidos aumentó casi diez veces.
En general, en el 2022, Morelos se ubicó en el quinto lugar de las entidades menos pacíficas, antecedido por Guanajuato, Baja California, Zacatecas y Colima, estado que se considera el peor en este rubro.
Datos nacionales
A nivel nacional, se detectó que, entre 2015 y 2022, de cinco indicadores de violencia, han mejorado (Delitos cometidos con armas de fuego, Homicidio y Cárcel sin Sentencia) mientras que otros dos, Delitos con Violencia y Crímenes de la Delincuencia Organizada, han empeorado.
En 2022, se estimó que el impacto económico de la violencia en México fue de 4.6 billones de pesos (USD 230 mil millones), lo que equivale al 18.3 por ciento del PIB. Sobre una base per cápita, el impacto económico de la violencia fue de 35,705 pesos, “más del doble del salario promedio mensual de un trabajador mexicano”.
Según el IEP, el impacto económico de la violencia en nuestro país durante 2022 fue seis veces superior a las inversiones públicas realizadas en salud y más de cinco veces superior a las realizadas en educación, mientras que el gasto en seguridad pública y en el sistema judicial en ese mismo año, fue igual al 0.6 por ciento del PIB, lo que es el menor porcentaje de cualquier país latinoamericano o miembro de la OCDE.
Entre 2015 y el 2022, México ha disminuido su gasto en seguridad pública en un 41.3 por ciento, y el un 7.9 por ciento en el sistema judicial.
Lo anterior a pesar de que en el país, “en 2022, la tasa de delincuencia organizada alcanzó su nivel más alto registrado, con 167 delitos por cada 100,000 habitantes. Los deterioros fueron impulsados por aumentos en las tasas de extorsión y delitos de narcomenudeo, que aumentaron 14.9 y 4.1 por ciento, respectivamente. La tasa de secuestro y trata de personas también registró un ligero aumento del 2.2 por ciento en 2022, después de haberse reducido a menos de la mitad entre 2015 y 2021.”
“El deterioro de México desde 2009 ha sido impulsado principalmente por deterioros en cuatro Pilares de Paz Positiva: buen funcionamiento del gobierno, bajos niveles de corrupción, altos niveles de capital humano y entorno empresarial sólido. A nivel estatal, los altos niveles de corrupción y la mala gobernanza se relacionan estadísticamente con los delitos y la violencia”, según el IEP.