Si les sirve de algo, yo me siento igual.
Florestán
Este jueves se superó la marca de 156 mil 66 homicidios dolosos cometidos en los seis años de gobierno del presidente Enrique Peña y Andrés Manuel López Obrador culpó de este récord sangriento a todos sus antecesores desde Ernesto Zedillo, a finales del siglo.
Sí, ayer endosó esta crisis al pasado sin mencionar que como candidato aseguró que en el primer día de su gobierno se acabaría la violencia, que ya vimos dolorosamente que no, y ya como presidente electo llegó a declarar que no sería al primer día, sino le llevaría seis meses para reducirlos a la mitad, lo que tampoco, al contrario.
En el sexenio de Carlos Salinas, (1988-94) los homicidios dolosos sumaron 76 mil 767; con Ernesto Zedillo, (1994-2000) 80 mil 671; Vicente Fox (2000-06) los redujo, a pesar de la herencia, a 60 mil 280; Felipe Calderón (2006-12) los duplicó hasta 120 mil 463, y con Peña Nieto aumentaron hasta su máximo histórico, 156 mil 66, para que el jueves, a los cuatro años y medio del actual gobierno se rompiera esa marca con 156 mil 114. Y a pesar de que hablen de una caída en la tendencia, los asesinatos siguen al alza y las proyecciones indican que al terminar su sexenio, en septiembre del año que viene, habrá superado los 200 mil.
Sé que las comparaciones no son del todo válidas por las tendencias. Calderón dejó 25 mil 967 homicidios en 2012 y López Obrador inició con 36 mil 685 en 2018 que redujo a 31 mil 429 en 2022, pero sigue siendo una cifra intolerable, por más que le quieran hacer a la aritmética que no cabe cuando esos saldos se tienen que escribir así: en lo que va de este gobierno han asesinado a 156 mil 114 personas.
Y lo que se sume en los próximos 16 meses que le faltan.
RETALES
1. DESTAPADERO. Menos mal que la familia presidencial no interviene en política, porque ayer dos hermanos del presidente López Obrador, Pío y José Ramiro, destaparon, el primero a Marcelo Ebrard y, el segundo, a Claudia Sheinbaum, ambos desde la tierra de la familia: Tabasco, que también lo es de Adán Augusto López Hernández;
2. ENFRENTE. Mientras, en la oposición solo aflorarán las miserias e intereses de los presidentes, que no dirigentes y menos nacionales, de sus partidos. Marko Cortés que se va a convertir en el primer presidente del PAN en perder dos elecciones, 2018 y 2024, y de Alejandro Moreno ya ni hablar. Lo que se diga no alcanza para retratarlo, es de los que con dos madrazos, como ha dicho, tiene. Bueno, hasta con uno y ni siquiera, con una mentada; y
3. ELECCIONES. El domingo toda la atención está puesta en el Estado de México. Alejandra del Moral asegura que va a ganar, que en 2021 vencieron a Morena por medio millón de votos, y quienes manejan a Delfina Gómez dicen que también. Si se compara con el inicio, no todo está decidido fatalmente.