El Comité de Ética de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene, después de seis meses de trabajo, un dictamen sobre si Yasmín Esquivel, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la nación, plagió o no la tesis de licenciatura que presentó en 1987. Sin embargo, la batalla judicial emprendida por la ministra para vetar su publicación ha obligado a la universidad a guardar la resolución final en el cajón, según ha informado este viernes la institución. Hasta el momento, la respuesta de la funcionaria ha sido negarlo todo y promover cuatro procesos judiciales para impedir que las autoridades universitarias emitan el resultado. El Comité se ha sumado a la petición de la UNAM para pedir que les dejen hacer su trabajo.
El 13 de febrero, la universidad invitó a la ministra para que ofreciera argumentos y pruebas en el caso del plagio de su tesis. Compareció su representante, que presentó un primer paquete de documentos y alegatos. Después, ya cerca de la resolución, el Comité de Ética brindó a la acusada acceso abierto al expediente y otorgó una prórroga de ocho días para la presentación de más documentos. La universidad estudió la información recibida y llegó a una conclusión. Sin embargo, tanto el Comité de Ética como la Universidad se quejan de no poder publicarlo, y han pedido que se les permita concluir con su trabajo académico.
La UNAM ha detallado que la defensa de Esquivel ha promovido cuatro recursos legales para frenar el dictamen del Comité de Ética, de los cuales la universidad ha ganado uno. Los otros tres, sin embargo, siguen vigentes. “La UNAM continuará su defensa en contra del juicio civil que le impide desarrollar su trabajo académico, particularmente la entrega y consecuente publicidad del dictamen”, decía la institución. Hay dos juicios de amparo y dos juicios civiles en su contra, y acusa que el único objetivo de estos es “obstaculizar y retardar” su labor.
La respuesta de la ministra es igual de firme que al principio, y afirma que la resolución presentada por sus abogados confirma que la tesis cuestionada es suya y de nadie más, y con ello da por cerrado el asunto. “La resolución definitiva que hoy hicieron pública mis abogados confirma lo que dije y probé desde el inicio. En lo personal, con esta determinación, yo doy por concluido el tema y continúo, sin distracciones, con mi compromiso —de hace más de 38 años en el servicio público— y la obligación legal y moral que tengo con la impartición de la justicia en México, como Ministra de la SCJN”, escribió a través de Twitter.