Sin aire acondicionado, ni luz o refrigeración para los alimentos. La ola de calor que asola a México desde inicios de junio ha puesto contra las cuerdas al sistema eléctrico en el país ocasionado ya un puñado de apagones en algunos puntos del país. Desde Boca del Río (Veracruz) hasta Apodaca (Nuevo León) se han encendido las alertas por el corte en el suministro de electricidad en plena alza en los termómetros, por encima de los 45 grados en Sonora, Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz, Tabasco y Yucatán. Este martes, por ejemplo, la demanda máxima del día sobrepasó los 51.368 megawatts por hora, según las cifras del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace). Las altas temperaturas ya han dejado más de 10 muertos, en esta suma fatal tres personas murieron en Tabasco al intentar pasar la noche con el aire acondicionado prendido.
Carlos Hernández, vicepresidente de Energías Renovables de la Comisión Nacional de Energía de la patronal Coparmex, señala que los apagones registrados en distintos puntos del país, se dan, principalmente, por la falta de inversión en infraestructura para aumentar la generación, transmisión y distribución eléctrica. El portavoz de la Coparmex advierte de que tras un sondeo con sus agremiados se han reportado cortes eléctricos en la península de Yucatán, en la zona del Bajío, Aguascalientes, Veracruz, Nuevo León y Tamaulipas.
“En México contamos con una capacidad instalada de 80.000 megawatts y ahorita cuando se pone en esta situación el sistema eléctrico, superando los 50.000 megas, entran las centrales más viejas, más ineficientes y más contaminantes. Por eso hemos insistido que las inversiones privadas sean complemento de la CFE. Lo que vemos son los resultados de la política energética que ha detenido arbitrariamente inversiones, sobre todo en energías limpias, son aproximadamente 2.000 megawatts que están detenidos y es fundamental que podamos desaparecer de las inversiones, porque estarían generando, estarían entregando energía y apoyando al sistema eléctrico”, comenta.
En Veracruz, el presidente de la patronal Coparmex, Manuel Liaño, ha denunciado reiterados apagones eléctricos en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. La falta de electricidad, advierte, ya ha afectado tanto a empresas como a la población en general. “Los constantes apagones generan afectaciones económicas en los hogares y negocios; en el ámbito familiar no hay descanso confortable, adecuado y necesario, además los alimentos se echan a perder, lo que significa un golpe al bolsillo de los hogares”, declaró a medios locales la semana pasada. Las temperaturas récord en distintas ciudades en el país llevaron a los habitantes a mojarse en fuentes, rodearse de ventiladores y tratar de quedarse en casa durante las horas de mayor radiación solar.
En el caso de las empresas, el sector manufacturero de Nuevo León ya ha alzado la voz ante la intermitencia de la electricidad que afecta sus operaciones. La directora de Index en el Estado fronterizo de Nuevo León, Zelina Fernández, reconoce que existe preocupación en la industria manufacturera por la alta demanda de energía eléctrica debido a las altas temperaturas. “Desde el 15 de junio se han tenido intermitencias en el suministro de energía eléctrica en diferentes áreas, entre ellas Apodaca, que es el municipio en el cual se ubica un tercio de las empresas manufactureras de exportación de Nuevo León. Esto afecta en la productividad de la industria y por consecuencia en los costos. Muchas de nuestras empresas socias tienen capacidad de reacción con plantas o baterías de almacenamiento de energía, sin embargo, existe la posibilidad de generarse algún apagón como se sufrió hace unos años y no tengamos capacidad de respuesta”, zanja.
Con temperaturas por encima de los 40 grados, los hogares demandan un mayor consumo de electricidad para los aires acondicionados. Además, tras la eliminación del horario de verano, ahora en México oscurece más temprano, propiciando también que se utilice más luz por una mayor cantidad de horas. Ramses Pech, especialista en temas energéticos y económicos, advierte de que esta ola de calor inédita y la falta de planeación urbana en el desarrollo de colonias ha puesto en una situación apremiante al sistema eléctrico gestionado por la paraestatal Comisión Federal de Electricidad (CFE). “Este verano en México, ha aumentado la demanda de electricidad, derivado por dos factores principales, un aumento del calor en las ciudades, y segundo el tener una hora menos de luz solar. Estos dos factores han presentado, en el mes de junio, picos de demanda alta”, explica.
El problema, explica Pech, no recae en la generación eléctrica sino en la distribución del insumo, en la última milla que recorre la electricidad de la subestación a los hogares. El especialista señala que la CFE no ha modernizado los transformadores ni las líneas de conexión que llegan a las colonias y residenciales, convirtiéndose en puntos débiles que ante un alza abrupta de demanda eléctrica, en las llamadas horas pico, pueden quebrarse y ocasionar un apagón. “Se tiene que hacer un reforzamiento en ciertas líneas de distribución y el transformador si no tiene un buen mantenimiento o está viejo, también truena. ¿Cuál va a ser el problema? Que la Comisión Federal de Electricidad no creo que tenga en sus inventarios los suficientes transformadores y la adaptación de las líneas para resistir tanta demanda”, advierte.
Pech señala que en los últimos años la CFE no ha invertido lo suficiente en distribución eléctrica y el consumo sigue creciendo. De acuerdo con los datos oficiales, la red de distribución sumó al cierre de 2022 unos 889.170 kilómetros y se construirán 137 proyectos con una inversión total de 137.160 millones de pesos, que será financiada con recursos propios del año 2022 en adelante. Aunque el diario solicitó información a la eléctrica del Estado sobre los apagones, no obtuvo respuesta.