Con vehículos blindados en las calles de Moscú, dos ciudades rusas en manos de mercenarios rebeldes y dudas sobre la lealtad de sus fuerzas de seguridad, el presidente Putin se enfrenta al desafío más serio de sus 23 años en el poder.
Incluso si la crisis inmediata puede desactivarse gracias a la intervención del presidente bielorruso Lukashenko, el daño ya está hecho. Cuando la historia registre su caída, dirá que el final del juego comenzó aquí.
Llama la atención que sea Yevgeny Prigozhin quien levante la bandera de la rebelión. Este es un hombre que ha sido virtualmente creado por el Kremlin. Debe su prominencia a su relación con Putin, desde sus primeros negocios de restaurante en la década de 1990.
Ámbito:
Nacional
Tema/Categoría:
Autor(es):