Luego de inaugurar junto con representantes de cámaras empresariales el Foro de consulta sobre el modelo educativo y la propuesta curricular para la educación obligatoria, el funcionario advirtió que este no es momento para emprender nuevos cambios en la reforma educativa, pues antes de pensar en algún ajuste legislativo debe esperarse que se apliquen todos los componentes de esta transformación.
Por la noche, en un discurso similar pronunciado en la plenaria de los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Nuño pidió a sus correligionarios defender la reforma educativa y no echarse para atrás ante la actual coyuntura, caracterizada por el conflicto con el magisterio disidente.
En la reunión, realizada en el municipio de Ixtapan de la Sal, el titular de la SEP –quien se dijo muy orgulloso de ser priísta– sostuvo que como país ‘‘no nos puede entrar la prisa por hacer cambios a la reforma educativa después de haber hecho un proceso tan profundo como éste, posiblemente uno de los más importantes del México democrático, y a las primeras de cambio, porque coyunturalmente tenemos algunos problemas o resistencias, querer cambiar lo que construimos entre todos’’.
Aseguró que en la reforma no hay ni un paso atrás, y manifestó que deben buscarse salidas al conflicto magisterial de manera ordenada y pacífica. En sus declaraciones por la mañana, destacó que el presidente Enrique Peña Nieto ‘‘fue muy claro’’, en el sentido de que los maestros disidentes primero debían regresar a clases y eventualmente después continuar el diálogo con el gobierno.
‘‘Esta es nuestra postura, porque a lo que no estamos dispuestos es a negociar la educación de los niños; a lo que no podemos estar dispuestos es a negociar su futuro. Eso no puede entrar dentro de una mesa de negociación de ningún tipo y, por tanto, reiteramos: primero el regreso a clases y después explorar un regreso al diálogo’’, dijo.
En la inauguración del foro, Nuño señaló que la ‘‘intransigencia’’ de la CNTE ha causado serias afectaciones a la iniciativa privada, resultado de acciones de rechazo a la reforma educativa, de manera particular en Oaxaca y Chiapas, y en ‘‘alguna medida’’ en Michoacán y Guerrero.
En el Salón Hispanoamericano de la dependencia, el funcionario dijo a sus invitados que si bien el país prácticamente ha cumplido con la cobertura en educación básica, también hay importantes rezagos en el tema de la calidad, la cual –dijo– ‘‘deja mucho que desear’’.
Incluso, tras citar los resultados obtenidos por México en diversos instrumentos nacionales e internacionales sobre el tema, subrayó que ‘‘se mida como se mida, la calidad de la educación está muy por debajo de lo que quisiéramos’’. Además, explicó que el sistema ‘‘era altamente corporativo y cupular’’ y no permitía a los maestros hacer una carrera a partir del mérito, sino que dependían de favores políticos, además de que había perversión con la venta y herencia de plazas. ‘‘La escuela recibía dictados desde las burocracias, sin lógica pedagógica, y los planes y programas de estudio estaban retrasados’’.
Dijo que ‘‘más allá de las barreras y las resistencias es necesario ser persistentes en la aplicación de la reforma educativa, pues es el proyecto mediante el cual el país puede tener un futuro mejor y ser exitoso en el siglo XXI’’.