Aunado a su salario de más de 80 mil mensuales, los funcionarios de ‘transparencia’ facturan 16 mil pesos mensuales por concepto de comida y combustible
El organismo no gubernamental, especializado en el combate de la corrupción y la transparencia, Morelos Rinde Cuentas, exhibió el despilfarro que los comisionados del Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE) cometen con el presupuesto.
A través de la cuenta del organismo en Twitter, su representante, Roberto Salinas, documentó cómo los comisionados gastaron cada uno 190 mil pesos durante 2022 por concepto de “gastos de representación”.
Morelos Rinde Cuentas solicitó los datos, con base en el derecho a la información, sobre el destino y aprovechamiento de los 16 mil pesos mensuales a los que los integrantes del organismo autónomo, Marco Alvear, Roberto Yáñez, Karen Flores, Hertino Avilés y Xitlali Gómez tienen derecho, como una prerrogativa del cargo, adicional a su salario de 80 y 90 mil pesos al mes.
Encontró que, fundamentalmente la “representación” se justifica con facturas de comida en restaurante y de gasolina.
Por ejemplo, el comisionado presidente, Marco Alvear, pagó 128 mil pesos por comida, y 84 mil por combustible; mientras que Xitlali Terán reportó un gasto de 67 mil pesos en restaurante y 124 mil en gasolina, en tanto que Hertino Avilés dijo que pagó facturas por comida con importe global de 77 mil pesos, y 112 mil de gasolina.
Roberto Salinas encontró el detalle de que una misma factura sirvió para justificar un gasto por 1,939.00 pesos tres ocasiones; que la labor de “representación” no deja de realizarse ni en día domingo, pues el comisionado Roberto Yáñez presentó una factura por 1,994.00, de fecha 6 de febrero de 2022, y que al comisionado Hertino Avilés le gustan mucho las donas en su labor de representación, pues durante marzo del mismo año, pagó casi mil pesos a reconocida marca de donas.
En contraste con la manga ancha de los comisionados sobre el presupuesto, los trabajadores del IMIPE, en los últimos niveles del escalafón no ganan más allá de cinco mil pesos mensuales y Roberto
Salinas pone en entredicho el cumplimiento que el instituto da al derecho de los ciudadanos a la información pública.