Un grupo al interior del Cártel de Sinaloa encabeza un proyecto dentro del cual están fabricando piezas conocidas como glock switch, un interruptor que permite convertir una pistola semiautomática en una ametralladora, según confirmaron fuentes al interior del gobierno estadunidense a MILENIO.
“Los interruptores Glock convierten a las pistolas en armas automáticas incuestionables, lo que significa que al mantener presionado el gatillo las balas no dejan de salir hasta que se vacía el cargador. Con un cargador de alta capacidad, un criminal tiene la posibilidad de disparar decenas de rondas en solo segundos”, dijo una fuente al interior del gobierno de Estados Unidos.
Fuentes de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos explicaron a MILENIO que una sola pistola podría disparar hasta 30 balas utilizando el interruptor y un cargador ampliado: “30 disparos, completamente automático. Es muy simple, es una pieza cuadrada que golpea debajo de la corredera, para que la corredera no se detenga, solo sigue adelante y atrás.”
Ese tipo de interruptores funcionan en lo que sea diseñado como una glock, y son producidos en territorio mexicanos con máquinas que comúnmente son exportadas desde China.
“Son sólo pequeñas piezas de metal que se disfrazan fácilmente. Una impresora 3D puede hacer uno en menos de una hora. Recientemente, hemos visto un fuerte aumento en el número de estos dispositivos impresos en 3D o fabricados en talleres mecánicos. Históricamente, estos dispositivos se importaban principalmente de China. Un cambio a la producción mexicana es nuevo”, explicó la fuente al interior del gobierno de Estados Unidos.
Por otro lado, y según confió la fuente de la ATF, en Estados Unidos las autoridades temen que los cárteles, como el Cártel Jalisco y el Cártel de Sinaloa, estén invirtiendo en investigación y especialización para que puedan involucrarse en negocios cada vez más redituables, pero también, puedan producir su propio armamento a menor costo: “veo un día en el que ellos puedan crear sus propias armas y no necesiten importarlas desde Estados Unidos.”
En Estados Unidos, hay decenas de casos públicos iniciados por autoridades federales en contra de personas que han sido descubiertas en posesión de pistolas con interruptores. La preocupación es tan grave, que los individuos con acusados de posesión de una ametralladora, un delito que conlleva hasta 10 años en prisión.
Por ejemplo, en febrero de 2022 se anunció la acusación en contra de 20 personas en el área de Houston, Texas, por la utilización de estos dispositivos; entre ellos el de Roland Caballero, un sujeto de 31 años que disparó contra tres policías locales durante un enfrentamiento tras un caso de violencia doméstica.
También hay preocupación por casos relacionados con el uso de este tipo de interruptores en los estados de California, Ohio, Nuevo México, Illinois, Michigan, Indiana, Masachusets y Alabama.
Una situación que ha causado que el gobierno estadunidense empuje los trabajos conjuntos con el gobierno mexicano para combatir de forma paralela a los invilucrados en el tráfico de armas de fuego, partes y accesorios.
“Agradecemos la asociación que tenemos con el Gobierno de México, y esperamos ver más recursos dedicados a la investigación y más información compartida para llevar a estos traficantes de armas y drogas ante la justicia”, concluyó la fuente al interior del gobierno de Estados Unidos.